miércoles, febrero 20, 2008

Calladito estoy más guapo (2)

Si hablábamos aquí ayer del doblaje, y más concretamente del irritante autodoblaje de los actores españoles cuando trabajan fuera de casa, es verdad que cuando nos metemos en el mundo de los dibus el nivel de irritación puede subir bastantes enteros. Si una película pierde cuando se ve -y se oye- en otro idioma distinto del original, si la cinta es de animación no es ya que pierda, es que se extingue. Y yo no sé si es que en España hemos tenido peor suerte que en otros países sobre este particular.

El mayor culpable es, sin duda, Walt Disney. Los lectores más veteranos de este blog sabrán que es un señor que no me cae especialmente bien. Y lo que hizo con el doblaje de sus películas tenía delito. Para Disney, todo el español que se habla en el mundo es igual (para que luego digan que nació en Almería), así que a la hora de pasarlas a nuestro idioma, tarea que llevaban a cabo los propios estudios Disney, mezclaba dobladores de prácticamente todos los países hispanohablantes: mexicanos, argentinos, cubanos, portorriqueños, chilenos y españoles. Con lo cual el resultado era algo así como el Festival de la OTI, pero con bichos. Esta situación se prolongó durante muchos años, creo, aunque podría estar equivocado, que hasta La sirenita (1989), primera cinta Disney doblada íntegramente en España. Eso sí, aún hubo que esperar hasta La bella y la bestia (1991) para que una película de dibujos animados se estrenara también en versión original.

El Dvd nos ha permitido recuperar algunos de los títulos clásicos y escucharlos por fin con las voces de los actores originales: George Sanders y Louis Prima en El libro de la selva (1967), Vincent Price en Basil, el ratón súperdetective (1986), James Woods en Hércules (1997)… El problema es que ahora los dobladores españoles se han pasado, y consideran que una película de dibujos animados queda menos graciosa si no se mete en el doblaje, como mínimo, a un par de graciosetes televisivos. Cruz y Raya, los -para mí- insoportables Gomaespuma, Florentino Fernández y últimamente Edu Soto han encontrado aquí una verdadera mina. Y al final, una vez más, cualquier parecido con el original es pura coincidencia.

Un par de detalles para terminar: a veces, doblar dibujos animados puede ser especialmente humillante. Que se lo digan si no a Clarence Nash, que durante décadas puso su voz al pato Donald y, cuando ya con más de noventa años, acudió a la ceremonia de los Oscar para recoger un premio honorífico… ¡tuvo que dar las gracias con voz de pato! Ni siquiera con un pie en el catafalco le dejaron hablar por sí mismo.

Y la gran pregunta: ¿Por qué el doblaje de las pelis antiguas de Disney me parece tan malo… y el de los cortos de la Warner me parece insuperable? ! “¡Bugs: eres desppppreciable!”

8 comentarios:

Lego y Pulgón dijo...

Respecto a Walt Disney reconozco que no soy objetiva. Me enseñó a leer.
(Voz con acento portorriqueño) "... deberán pasar la página cuando escuchen al hada de Peter Pan, hacer sonar sus campanillas así: triiiiinnnn". Y yo pasaba la página del disco-libro, que sonaba en un come-discos naranja que era como una prolongación de mi cuerpo pequeñito de tres años. Cuando me aprendí el texto de memoria, empecé a relacionar los sonidos con las palabras, de manera que un domingo, cuando mi madre leía plácidamente el periódico, se le heló la sangre en las venas al oirme leer los titulares de la primera página, la que quedaba frente a mí. Así, al menos, me contaba ella la escena (muy adornada, mi madre era de letras).
Y considero imprescindible oir decir a Flor, la mofeta de Bambi, con esa voz dulce y sin "ces": "Bueno, pequeño prínsipe, puede llamarme florrrr si lo desea..." "Trip, trip, trop, las gotitas cantan la sinfonía de yuvia de abril, las gotitas que caen del sielo, bailan y entonan su coro sutiiiiiil"
Y sepa, Don Vince, que si me cuenta algo terrible acerca de Walt Disney, tengo una cabeza bien entrenada y llena de compartimentos, que automáticamente separarán a la persona llena de defectos del tipo risueño de bigote que me enseñó a leer (y que, en ese compartimento concreto, está, efectivamente, congelado esperando la resurrección).
Qué buen rato he pasado recordando todo esto. Sí señor.

Anónimo dijo...

Tengo que decir que a mí me gustaban mucho más las pelis de Disney con su doblaje antiguo, con la mezcla de acentos y todo lo demás... En cuanto a los de la Warner, pues también me encantaban...

Paulova

LE BLOG dijo...

A mí también, prefiero mil veces el acento de la OTI que el nuestro español, le dan un toque exótico, y recuerdan completamente a la "infansia".

Anónimo dijo...

Otra atroz tendencia de los distribuidores en España es la de que si un personaje en una peli debe de ser gracioso y es el prota, hay que ponerle un doblaje en plan Príncipe de Bel-Air, y si el gracioso es un secundario, entonces debe ser andaluz. Al menos hasta ahora los doblajes de la Pixar son buenos (aunque para mi gusto Santiago Segura no daba suficiente sonoridad a Sully en "Monstruos SA", y es que el original lo hacía John Goodman y claro, la cosa cantaba)

Anónimo dijo...

A mi el tal Walt me parece entrañable. Aunque bien es cierto, que considero sus cuentos un poco ñoños y todos muy parecidos. Llenos de super mega ilusion chachi que si.

Y por eso yo siempre he sido un fan aferrimo del Coyote. Mi personaje preferido.

Algun dia cojeremos al dichoso pajarraco ese PI!PI!! y nos lo zamparemos con plumas y to.
Idem por Silvestre!

Odio a Piolin!

Pero bueno. Que el tema aquí son los doblajes. Y quería comentar algo al respecto... Buscando a nemo.
Ahora que leo lo que has puesto en esta ultima entrada, comprendo... que había algo en la película que no me acababa de cuajar. Y ya me doy cuenta gracias a ti de lo que era. El jodido doblaje.
Por parte de actores como Ramon Langa y el tipo este de CQC que ahora no recuerdo ni su nombre.

Que convertían una buena película en algo estrambótico.
Por no hablar del asqueado doblaje de Doli!

Pero bueno, siempre tenemos a Porki. Con su entrañable voz tar..tarrr tamu..tamuda!!

Un saludo.

Anónimo dijo...

Me refiero a que en NEMO! el unico doblaje decente era el de Ramon Langa!

Que ha quedado en mi escrito anterior mal explicado :)

;)

Anónimo dijo...

Señor Vince no sé si es que mi cinta es más antigua o qué sé yo, pero "La Sirenita" tabién tiene un mix de acentos hispanoamericanos que llega a marear.
Como lego y pulgón (que por cierto, me encantó tu historia) yo tampoco puedo ser objetivo con Disney porque crecí con él. Aún cuando me da la vena nostálgica hago uso de mi colección de VHS, entre los que títulos como "Aladdín", "La Sirenita" y "La Bella y la Bestia" sobreviven heroicamente.
En cuanto a lo de ver una peli de dibujos animados de hoy en día y encontrarme a la mitad de la personalidad televisiva, pues tampoco me hace mucha gracia. Pero tampoco pido volver al mexicano-argentino-cubano-español de antaño. ¡Los doblajes archiconocidos de toda la vida quedan bien! Y si no miren a "Ratatouille", que me ha hecho volver a creer en la factoría Disney...

Vince dijo...

Anónimo, ya decía en el post que no estaba seguro sobre "La sirenita"; me acuerdo del acentazo cubano del cangrejo Sebastián, pero poco más. Gracias por haberlo aclarado.