lunes, febrero 18, 2008

Calladito estoy más guapo

Un ataque brutal de alergia que no me ha dejado dormir varias noches. El trancazo que ha llegado durante/después. Más medicinas que en una temporada completa de House. El mundo visto como a través de un cristal traslúcido. Si se preguntaban por qué no ha habido entradas en los últimos días, aquí tienen la respuesta. Bueno, vamos al tema:

Me comentaban el otro día en el blog la desilusión que ha supuesto para algunos ir a ver No es país para viejos en versión doblada y darse cuenta de que la voz de Javier Bardem no es la suya (le dobla Jordi Boixaderas). El caso es que no sé si sería peor el remedio que la enfermedad. Este es un problema que se nos ha planteado desde hace algunos años, es decir, desde que los actores españoles comenzaron a trabajar en producciones americanas, que luego llegan a nuestros cines. Y la gran pregunta es ¿deben doblarse a sí mismos en la copia que se va a exhibir en su país natal?

Mi respuesta es un rotundo no. Nunca sale bien. Los dobladores, alguno de los cuales como Ramón Langa ha conseguido dar el salto a la interpretación, hablan de una manera muy determinada, cuidando la pronunciación y procurando adaptar las inflexiones de su voz a los movimientos de boca del actor del que doblan. Un actor, en cambio habla de forma mucho más espontánea, más como ustedes y como yo, y por eso la diferencia es abismal. Son dos mundos opuestos: una película doblada tiene su propio ritmo de sonido, y a él nos acostumbramos, y una película con voces originales, el suyo. Lo que no se puede hacer es mezclarlos.

Ejemplos no nos faltan. Recuerdo cuando me tragué Two Much (1995) en versión doblada, y me pareció un verdadero truño de película. Luego la vi en versión original, y me pareció simplemente mala. Lo malo de verla en español era el contraste entre las voces dobladas de Daryl Hannah y Melanie Griffith, y el español malagueño/cubano, o lo que fuera, que Antonio Banderas soltaba en la película a ritmo de ametralladora. Lo mismo le había pasado en Filadelfia (1993), y le volvió a ocurrir en Asesinos (1995), con el curioso resultado de que Sylvester Stallone parecía mejor actor que él. Y cuando Aitana Sánchez-Gijón rodó aquella cursilada de Un paseo por las nubes (1995) con Keanu Reeves, pues tres cuartes de le prope, que hubiera dicho Tip.

En los últimos años, esta práctica se ha abandonado. Desde La máscara del Zorro (1998) a Banderas le dobla habitualmente Salvador Aldeguer, que tiene una voz muy parecida a la suya, y lo mismo pasa con Penélope Cruz, a la que dobla, entre otras, Isabel Valls. El resultado es bastante más natural y permite concentrarse en la película sin que le chirríen los oídos a uno cada vez que el actor español abre la boca. Aunque, lógicamente, nada como oír las voces originales, no sólo de estos intérpretes españoles, sino de todo el mundo. Para eso, siempre nos quedará el DVD.

De todos modos, queda en el aire una pregunta maliciosa: esto de lo que estamos hablando hoy ¿ha ocurrido siempre? Porque en otros tiempos era relativamente normal que algunos actores muy conocidos participasen también en el doblaje de películas. Venga, les invito a que averigüen en qué clasicazo de Billy Wilder nos encontramos entre los dobladores con el ínclito Chatín, Arturo Fernández nada menos, poniéndole su voz a un personaje secundario que no puede parecerse menos a los que interpreta habitualmente. ¿A ver si va a ser que antes los actores españoles pronunciaban mejor?

P. D. Por cierto, si se están ustedes preguntando ¿pero este tío cómo sabe tanto sobre doblaje?, pues podría tirarme el pisto y decir que lo que yo no sepa... Pero, la verdad, lo único que hay que hacer es pulsar aquí para acceder a una apabullante base de datos sobre actores extranjeros y sus voces en español.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay cosas peores, como la nauseabunda moda de poner a famosillos de la tele a doblar películas de animación. A veces el resultado es bueno (estoy pensando en la amnésica Dory de Nemo) pero en general es un desastre. Los de Goma Espuma no me hacen gracia ni en la radio, así que doblando pueden hacerse ustedes una idea, y no son los peores. Mi última experiencia desagradable fue en la (por lo demás magnífica) película "Ratonpolis" de Aardman Studios (la traducción del título es otra que tal baila, ¿cómo coñ… se convierte "Flushed away" en "ratonpolis"?) en la que Fele Martínez y María Esteve perpetraban el doblaje de los protagonistas, logrando que quedaran planos, sosos y sin vida. En cambio el enorme Gurruchaga se hizo cargo del malvado Sapo y lo bordó: cada vez que el vil batracio está en escena se come a los protagonistas, com si no estuvieran ahí (impagable su interpretación del monólogo sobre la feliz infancia del príncipe Carlos y su sapo)

Claro que hay cosas más atroces, como poner al Neng a doblar a los Dalton, de modo que Averell diga "qué pasa, nenng". Pero dado que el bodrio de los Dalton era probablemente cancerígeno, puede que usarlo de doblador fuera una medida terapéutica, para impedir que fuera nadie a verlo ni por error.

Vince dijo...

Japa, escribe usted más sin blog propio que algunos con tres ;).

Creo que lo de los dibus da para otra entrada, así que igual hablamos de ello hoy, y luego pasamos, según costumbre, algunos días en los Oscar. Vamos, según lo que diga la gente, porque aquí sigue sin comentar ni Zeus...

Anónimo dijo...

¡¡Oscars, please!! Joé, es que es difícil comentar por aquí con el nivel del personal, yo me quedo muerta.... jejeje Pero coño, que somos muchos los que entramos a leer todos los días... ¡Por cierto, sentimos lo de su alergia, Vince! Pero como ya ha vuelto al tajo, por favor, ¡más entradas!
Paulova

Anónimo dijo...

Me da miedo a mi sentarme ante la pantalla y ver No es país para viejos!
No me han hablado muy bien de esta cinta. Aunque supongo que Barden se merece que pierda 5 euros en sesión nocturna por él.

Espero que te hayas mejorado de esa gripe! que nos toco a casi todos este año. A mi se me ha ido juntando uno con otro, y parezco un cuento de munchausen.

Gracias por la web, eres una herramienta de cine perfecta.

Y bueno, respecto al tema en cuestión.

Two much, que a mi si me resulto algo ingeniosa, es bien cierto que tiene un doblaje pésimo y gana bastante en su versión original subtitulada.
Pero yo soy de los que pienso, que aunque en España es cierto que tenemos los mejores dobladores del mundo.
Sigo prefiriendo la VOS.

Un fuerte abrazo.

Lego y Pulgón dijo...

Don Vince, leí "Un ataque brutal de ALEGRÍA" y pensé, como Michaleen Oge Flynn en El Hombre Tranquilo: "Este Vince expresándose es impetuoso, homérico".
En fin, paciencia y Kleenex.
PS: ahora que está debil aprovecho: Un Paseo por las Nubes NO ES CURSI. Es romance. El único que hace un papel un poco absurdo y excesivo es Anthony Quinn. Ea.