miércoles, noviembre 07, 2007

Trepa que trepa que trepa...

Bueno, pues esta semana ya han sacado la edición en DVD de Spiderman-3. ¡Hasta seis formatos distintos!. Disco sencillo, disco doble, disco triple, con más extras, con menos, yo qué se. Demasiada fanfarria para una película que es la más floja de las tres producidas hasta ahora, y un buen ejemplo de cómo hasta a las franquicias más rentables les viene bien una temporada de descanso.

El caso es que yo me estaba acordando de que esta multimillonaria serie de la Sony no es la primera en llevar al cine al trepamuros. En los años 70, la televisión americana emitió una serie de telefilmes, realizados con más voluntad que buenos resultados. El episodio piloto, y algunos episodios dobles, fueron estrenados en España como películas de cine, una práctica más habitual de lo que parece en los años 70. Y fíjense, que recuerdo en mi más o menos tierna infancia, habérmela tragado en un cine de Madrid que estaba lo que se dice petao, lleno hasta la bandera, de chavales a los que les importaba un pito la cutrez del argumento y la hipercrutez de los efectos especiales, con tal de ver por primera vez en imagen real a un personaje que llevábamos años leyendo en los tebeos de la desaparecida editorial Vértice. En el esforzado papel protagonista no estaba Tobey Maguire, que por lo demás yo creo que no había ni nacido por aquel entonces, sino un tal Nicholas Hammond, del que nunca más se ha vuelto a saber gran cosa.

Los que hayan crecido en la revolución digital pueden encontrar aquella adaptación chocante, e incluso grotesca. Pero a mí me encanta recordar que algún día fuéramos capaces de tragarnos y sumergirnos en una versión tan simplona, a falta de algo mejor. Aquí les dejo unos minutillos del episodio piloto; a ver si son capaces de aguantarlos.

2 comentarios:

Paco Fox dijo...

¡incluso salió un álbum de cromos que yo, por supuesto, coleccioné y terminé!

Vince dijo...

Fíjese, Paco, yo no hice esa cole, pero sí algunos compañeros de clase; lo que sí tenía eran cromos sueltos, y creo que aún los conservo en algún cajón... Pero vamos a dejarlo, que se nos nota la edad.