miércoles, enero 03, 2007

Películas malditas (2)

Como no se trata de comenzar el año dejando cosas pendientes, voy a retomar el tema que comentábamos hace unos días en el apartado Películas malditas, primera entrega. La verdad es que, si se trata de hablar de personajes gafados, el monstruo de Frankenstein también tiene bastante que decir. Las dos versiones clásicas más conocidas, Frankenstein (1931) y La novia de Frankenstein (1935) convirtieron en una estrella al actor inglés Boris Karloff y suponen dos obras maestras de su realizador, James Whale. Además de director de cine, éste era una persona de gran preparación cultural, con una amplia carrera en el teatro y aficionado a la pintura… además de homosexual sin fisuras, lo cual, en el Hollywood de entonces, significaba verse obligado a llevar una doble vida, si uno no quería ver su carrera arruinada (otro día hablaremos de Rock Hudson… y no sólo de él).

La muerte de Whale es uno de los misterios del Hollywood clásico: apareció ahogado en su piscina, sin que hasta hoy se haya podido aclarar si fue accidente o asesinato. Por lo menos, la historia dio lugar a una magnifica película de Bill Condon, Dioses y monstruos (1998), protagonizada por Ian McKellen y por un Brendan Fraser que demuestra que, cuando quiere, puede ser un magnífico actor.

No fue la única tragedia relacionada con estas películas; después de su primera aparición, Karloff contó con varios dobles para que le ayudaran en sus tareas de monstruo. Uno de ellos se llamaba Benjamín Torrealba, del cual se descubrió años después que también tenía una doble vida, pero bastante más siniestra que la de Whale: era un asesino en serie, que mataba gente de forma indiscriminada (no tengo el número exacto, sorry), y enterraba los cadáveres en el jardín de su casa. Como ocurre a veces, más allá del tópico, el verdadero monstruo no estaba en el cine, sino en la vida real.

2 comentarios:

LE BLOG dijo...

¡Vaya tela el Benjamín! ¡Se me han puesto los pelos de punta!

Val dijo...

Hola. A ver si estamos más al tanto de lo que escribimos. Si entramos en Wikipedia aparece claramente que James Whale se suicido en su piscina, que además habia perdido facultades mentales debido a inhalación de humo y que incluso dejó una nota de suicidio que dice asi:

El futuro está lleno únicamente de dolor y viejos recuerdos... Necesito estar en paz y este es el único modo de lograrlo. Mi vida ha sido maravillosa.