Un rasgo que caracterizó a William Wyler, del que hablábamos ayer, fue su fama de perfeccionista. Sin embargo, Charlton Heston, que trabajó con él en dos películas, no lo recuerda en sus memorias como un director especialmente severo. Otras estrellas de Hollywood tenían una opinión muy distinta.
En 1939, Wyler Rodó Cumbres borrascosas, protagonizada por Laurence Olivier y Merle Oberon. Para el tercer papel en importancia quería a David Niven, pero éste, que había trabajado antes con el director en Dodsworth, no estaba dispuesto a repetir aunque ello le supusiera quedar suspendido de empleo y sueldo por la productora de Samuel Goldwyn, que le tenía bajo contrato. Una tarde, Wyler le llamó a su casa y le invitó a cenar a Chasen’s, uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Allí le preguntó directamente por qué rechazaba el papel, cuando era uno de los actores que mejor podía representarlo. Niven se sinceró:
- Willie, de verdad, te quiero mucho, y me encanta estar aquí contigo, pero cuando se trata de trabajar, eres un verdadero hijo de puta.
Wyler se echó a reír, y le prometió que había cambiado, que eso era cosa del pasado, que la película iba a ser fantástica y Niven iba a estar genial en ella. Éste se ablandó. La noche antes del rodaje, volvieron a cenar, lo pasaron estupendamente, y se despidieron con un abrazo. El director le recordó a Niven: “No te preocupes. Te divertirás... He dejado de ser un hijo de puta”.
A la mañana siguiente, Niven tenía que rodar una escena con Merle Oberon en la que llegaban en calesa a la entrada de la casa. Tras parar los caballos, ella le decía: “Entra, Edgar, y toma una taza de té”. A lo que él contestaba “En cuanto haya amarrado los caballos”.
Nada más decirlo, se ganó una bronca de Wyler. Mal, muy mal. Había que repetir la toma. Volvió a pasar lo mismo. Una vez más. En total, Niven calcula haber hecho la escena algo más de cuarenta veces, hasta que Wyler dijo por fin: “Bueno, si esto es lo mejor que puedes hacer, habrá que quedarse con la primera toma”. Entonces el actor le preguntó:
- Willie. ¿Te acuerdas de la cena de anoche?
- Sí, me acuerdo. ¿Y?
- Sigues siendo un hijo de puta, ¿verdad?
- Sí... ¡Y pienso seguir siéndolo durante catorce semanas!
viernes, noviembre 10, 2006
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2 comentarios:
¿Cómo es que no había encontrado antes este sitio?
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¡¡Qué cabroun!!
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