domingo, octubre 26, 2008

La otra comedia

Vivir para gozar (Holiday) es, efectivamente, la otra comedia, es decir, la segunda que rodaron en 1938 Cary Grant y Katharine Hepburn. Suele pasar un tanto desapercibida al lado de la primera, quizá porque esta fue ni más ni menos que La fiera de mi niña. Pero eso no quiere decir que aguante mal las comparaciones (que siempre son odiosas). Aquí, en lugar de Howard Hawks, tenemos a George Cukor en la silla del director, y el punto de partida es la obra de teatro escrita por Philip Barry, que a principios de los años 30 fue todo un éxito en Broadway y contó para su paso a la pantalla con dos escritores de la talla de Sidney Buchman y Donald Odgen Stewart. El plantel de secundarios, que se dice, incluye a nombres como Lew Ayres y Edward Everett Horton, de los cuales hoy en día no se acordará nadie, pero cuyo trabajo era siempre una garantía de calidad, y viéndoles aquí, se comprende por qué.

Es decir, lo tenía todo para estar a la altura de La fiera… pero no lo está. Quizá se le nota mucho su origen teatral –como, por otra parte, le ocurre a casi todas las películas de este género- y se podría decir que Katharine Hepburn está en cierto modo repitiendo su personaje de chica rebelde de la alta sociedad que ya representó en la cinta de Hawks; vista hoy, 70 años después, hay muchas cosas que se ven venir, como quizá ya se vieron en el día de su estreno; esto es, que aunque Cary Grant empiece la película prometido con la hermana de Katharine Hepburn (Doris Nolan), nadie tiene la menor duda de con quién se va a casar realmente cuando llegue el The End… Pero no se confundan; todo esto que estoy contando no quiere decir que la película no valga la pena. La verdad es que da gusto volver a verla y a disfrutarla; puede que en ocasiones se le vea la maquinaria; pero es que la maquinaria es la de un Rolex.

Como suele decirse ya no se hacen películas así. Y, bien mirado, es un milagro que se hicieran incluso en su día, porque hay otra cosa que Vivir para gozar tiene en común con La fiera de mi niña, aparte del género, sus protagonistas y haber sido dirigida por un maestro del cine: haber sido un fracaso en el momento de su estreno, contribuyendo a cimentar la reputación de Hepburn de ser “veneno para la taquilla”, y mandándola a un descanso de más de un año hasta su regreso triunfal con Historias de Filadelfia (1940), también de Cukor.

No es la primera vez que por aquí nos encontramos con buenas películas a las que en su día nadie quiso ver. Pero quizá el mayor problema de Vivir para gozar sea estar encajonada entre dos obras maestras absolutas; que nadie se ha ocupado excesivamente de ella lo prueba el estado de la copia –por lo menos, el de la empleada para el DVD- que, según se nos avisa al principio, fue sometida a un intenso proceso de restauración. Restaurada y todo, hay momentos en que imagen y sonido parecen al borde del ataque de nervios, y da miedo pensar que esta película hubiera podido unirse al de tantas cintas de los primeros tiempos del cine perdidas para siempre por falta de cuidado.

Ah; ya que estamos hablando del DVD, quisiera comentar un detallito: la edición que yo tengo forma parte de la colección de clásicos de Sony Pictures, y fue vendida en los quioscos junto con el diario El Mundo. Así que no sé si la culpa es de los de Sony o de los chicos de Pedro J., pero cito unos párrafos del texto de la carátula: podemos leer que tras La Fiera de mi niña “la mítica pareja cómica formada por Cary Grant y Katharine Hepburn volvió a reunirse seis años después en esta comedia de George Cukor…”. Fueron seis meses, no seis años; “en esta ocasión, su objetivo (el de Hepburn, quiere decir) será robarle el novio a su hermana, quien está prometida con un apuesto y prometedor abogado…”. El personaje de Hepburn se enamora del novio de su hermana, es cierto, pero les aseguro que no hace el menor intento de robárselo; todo lo contrario, contiene sus sentimientos hasta el último segundo, para no herirla; y el personaje de Grant no es abogado, sino agente de bolsa.

¿Sería mucho pedir que los que escriben estos textos se molestaran en verse primero la película? Si piensan que se van a aburrir, que se dediquen a otra cosa. Coño.

3 comentarios:

Lego y Pulgón dijo...

Qué feliz en mi ignorancia. Salgo a la busca y captura.

Anónimo dijo...

¡Igualmente! Qué bien... Paulova

caveat emptorium dijo...

Hola,
Es cierto que la mala racha que atravesaba Kate pesó en la mala acogida de la película, y tampoco era muy oportuno, cuando aún estaba presente la Depresión, el asunto de "vivir para gozar" tan ricamente. Pero vale la pena ver a Grant y Hepburn haciendo equilibrios...

Lo de las sinopsis surrealistas está alcanzando proporciones increíbles; sería un buen asunto para una serie de entradas ¿eh, Vince? ;-) No recuerdo dónde lo he visto, pero hay una por ahí que, al hablar del actor Ben Johnson, señala que "intervino en El Padrino, El Padrino II y El Padrino 3"; Será que el autor del resumen cobra por palabra, porque lo cierto es que Johnson estuvo en... "3 Godfathers" (1948).

Me alegra ver que nos nos abandona, por cierto.

Saludos