domingo, septiembre 21, 2008

Menos humos (3)

Llevamos ya unos cuantos días con el festival de San Sebastián de sabor más genuinamente español que se recuerda. ¿No les encanta a ustedes esta foto? A mí sí, más que por otra cosa, porque recuerdo perfectamente el complejo de inferioridad que tenía este país no hace demasiados años, cuando era noticia en la prensa ¡que Ana Obregón iba a salir de estrella invitada en un capítulo de El equipo A! Toda una dosis de cosmopolitismo mediático entonces, que hoy, al lado de lo que han conseguido estos dos gañanes de la fotografía, junto con la imprescindible Pe, y con Jordi Mollá, Paz Vega y los jóvenes directores españoles que están siendo fichados o remakeados (que palabro, ¿eh?) por Hollywood, se ha quedado como lo que fue: una catetada para los lectores del Pronto. Mucho ha llovido desde entonces. Y lo que queda...

Como información colateral entre tanto premio y tanta peli, nos hemos enterado de que Javier Bardem está dejando de fumar. Tres meses, lleva. No está mal. Cuando aguante cinco días, que es lo que lleva un servidor sin echar una calada, habrá que verle. A mí a macho no me gana este tío, aunque la verdad es que, más que por un pique, yo me he animado a dejarlo aprovechando que el trancazo que llevo arrastrando toda la semana (¿Por qué se creen que no posteo desde el lunes?) debe haberme adormecido el mono.

Pero es curioso esto del cine y el tabaco. No conozco ningún vicio que haya sido tan promovido por el séptimo arte, y sería interesante saber cuántos cánceres de pulmón de las últimas décadas no tuvieron su origen en un deseo de imitar a alguno (siempre pensamos el primero en Bogart, pero hubo otros muchos) de los grandes fumadores del cine. Las tabaqueras lo saben muy bien, y por eso han continuado pagando a estudios y estrellas -Clint Eastwood en Los puentes de Madison, Mel Gibson en Arma Letal, Bruce Willis en La jungla…- para que quemen un cigarrillo tras otro en la pantalla. Hace unos meses, les recomendé aquí que consiguieran y vieran por cualquier medio la película Gracias por fumar. Insisto.

Pero claro, las propias estrellas no son inmunes al vicio. ¿Cómo se las han apañado algunas para liberarse? Pues según. Kirk Douglas, en su autobiografía, nos confesaba el sistema de su familia: llevar siempre un cigarrillo en el bolsillo. Cuando te entren ganas de fumar, lo sacas, te lo quedas mirando y te preguntas: “¿quién de los dos es más fuerte, tú o yo?”. Claro que esto hay que decirlo con cara de Kirk Douglas, no sé si le valdría a Woody Allen… Cary Grant recurrió a la hipnosis: varias sesiones donde se le metía en la cabeza el mensaje “estás tosiendo, tu aliento sabe a rayos y sólo fumas porque estás inseguro”. Michael Caine tuvo la ayuda inesperada de Tony Curtis, que en una fiesta le agarró el paquete (sin chistes fáciles, por favor) y lo tiró a la chimenea, porque “es el tercer cigarrillo que enciendes desde que has entrado en la sala, y de eso hace solo veinte minutos”. A continuación “procedió a darme una larga y biológicamente profunda conferencia sobre los peligros de fumar cigarrillos. Y lo hizo con tal habilidad que dejé el hábito en aquel mismo instante y no he vuelto a fumar un cigarrillo en veinte años”, cuenta Caine. Se dedicó a los puros, menos dañinos, al igual que su amigo Roger Moore, otro fumador empedernido.

Luego están los que no lo dejaron a tiempo como Yul Brinner, muerto en 1985 de cáncer de pulmón; antes de morir, tuvo tiempo de grabar un anuncio que fue emitido por la televisión americana: “ahora que ya no estoy aquí, les digo esto: no fumen. Hagan lo que hagan, no fumen. Si pudiera retirar todo lo que he fumado, no estaríamos hablando de cáncer”.

Y luego, claro, están los irreductibles, entre los que no me resisto a nombrar a Adolph Zukor, legendario productor fallecido en 1976… ¡A los 103 años de edad!. En su centenario, una de las preguntas más comunes que le hicieron las periodistas fue cómo se las había arreglado para llegar a edad tan avanzada y su respuesta fue: “Bueno; dejé de fumar hace dos años”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno Vince y enhorabuena por esos días sin tabaco..
Blanche

Anónimo dijo...

¡Vamos Vince, que no se diga, que usted puede! Si el guapísísimo Bardem lleva tres meses, no va a ser usted el que no se lleve el gato al agua. Y, además, en tiempos de crisis, no vea lo que ahorra...