martes, junio 03, 2008

¡Popbusters!


Hace poco tuve viajecillo de prensa. Y, como suelo hacer siempre para amortiguar las horas muertas en aeropuertos y hoteles, revistilla de cine al canto. En el Empire de junio me he encontrado con un magnífico artículo sobre un fenómeno que tenemos hoy un poco olvidado, pero que nos ha afectado de lleno en las dos décadas anteriores: los Popbusters, o sea, las canciones catapultadas al número uno de las listas por formar parte de la banda sonora de una película de éxito.

Lo curioso no es que este fenómeno se haya producido, sino que haya desaparecido de repente. ¿Cuántas de esas canciones pueden recordar relacionadas con éxitos de taquilla de los últimos cinco años? Ah. Según explica Dorian Lynskey en el texto, las cosas han cambiado mucho en el mercado musical, y “una canción de éxito ya no es una herramienta promocional segura”. Porque la cosa funcionaba en dos direcciones: la canción remitía a la película, y viceversa. Pero hoy la música se comercializa de otra manera, MTV ya no es lo que era, Internet está volviendo del revés a las discográficas -y no sólo a ellas- y, last but not least, hay grupos que tienen verdadero miedo a quedar identificados por una sola canción. Quizá por todo eso sagas de éxito como Piratas del Caribe, según declara en el artículo Kathy Nelson, presidente de la división de música cinematográfica de Universal, salen sin cancioncilla en los títulos finales: unos años antes, eso habría sido algo impensable.

¿Volverán los popbusters? Como en este mundo todo pasa y todo queda, que decía aquél, la verdad es que nunca se sabe. De momento, vamos con una pequeña lista de esas canciones que, como decía Jose María Iñigo, todos hemos tarareado alguna vez, y sobre todo en unos años en los que nos las metían hasta por las orejas. Pero pegadizo no quiere decir necesariamente bueno, y repasando las más conocidas, en estricto orden cronológico, nos encontramos con:

Up where we belong. Joe Cocker y Jennifer Warnes para Oficial y Caballero (1982).
En buena parte, la responsable de iniciar el fenómeno. Y eso que ni Don Simpson y Michael Eisner, responsables entonces de la Paramount, la querían en la película. Incluso después de que pasara tres meses en el Top Ten, ganara un Oscar, un Globo de Oro y un Bafta, Simpson seguía diciendo que “es una puta mierda de canción”. Desde luego, es empalagosilla -como otras muchas- pero al lado de la peli, es la Quinta de Beethoven.

Flashdance… what a Feeling. Irene Cara, para Flashdance (1983).
¿Se pueden creer que no he visto esta película? Pero he oído tantas veces la cancioncita, que me siento como si lo hubiera hecho. ¿Qué era, de la trabajadora de una acería o así, que quería triunfar como bailarina? Lo dicho; la he visto, seguro. O tal vez no… en todo caso, me quedo con el homenaje que la rindieron en Full Monty.
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The power of love. Huey Lewis & The News para Regreso al Futuro (1985).
Desde luego, una de las mejores combinaciones canción & peli que un servidor ha visto y oído. El grupo más admirado por Patrick Bateman logró aquí uno de sus éxitos más pegadizos y repetidos. Cierta revista de divulgación científica la uso para el vídeo de conmemoración de sus primeros cinco años de vida. Con eso, está tó dicho.

Take my breath away, de Berlin, para Top Gun (1986).
La viril película de viriles pilotos de combate protagonizada por el viril Tom Cruise. Así que no se sabe qué pinta aquí esta balada tan tierna y ochentera hasta la muerte en todos sus detalles, desde los arreglos y el sonido hasta el cardado del dúo que la interpreta. Con esto no hay quien huela a napalm por la mañana; en todo caso, a laca por un tubo.

Nothing’s gonna stop us now, de Starship, para Mannequin (1987).
Seamos sinceros: nadie ha visto Mannequin. Vamos, es que ni me acuerdo del título en español. Pero la canción, bueno, es escucharla y me empiezan a crecer las hombreras.

(Everything I do) I do it for you. Bryan Adams para Robin Hood, Príncipe de los Ladrones (1991).
Con los noventa sigue el fenómeno, y empieza la constatación de que todas estas canciones se están pareciendo, digamos, demasiado. Sin ir más lejos. ¿Esta misma canción no hubiera podido colocarse, sin cambiarle una coma, en alguna de las otras pelis de las que estamos hablando? Hagan la prueba. No hubiera quedado mal, por ejemplo en…

I will always love you. Whitney Houston para El guardaespaldas (1992).
… o quizá no. Porque el Adams tendría muy poco que hacer al lado de este temazo, que ha pasado a la historia por estar al alcance de muy, muy pocas cuerdas vocales sobre la superficie del planeta. Una Whitney predivorcio, preanfetas, pre de todo, la bordó (mucho más que Dolly Parton, que fue su intérprete original). Pero ahora, cuando alguien la pide en un karaoke, lo mejor es echar a correr antes de que empiecen a aparecer más gallos que en Evasión en la Granja.

All for love. Bryan Adams, Sting y Rod Stewart para Los tres mosqueteros (1993).
Vamos a pasar por aquí rápidamente; esta canción me provoca dolores de parto, y la película a la que adorna, también. Mayor sacrilegio de la obra de Dumas nunca vi, y eso que me he tragado El Conde de Montecristo de Jim Caviezel. ¿Dónde estaba Pérez-Reverte que no empezó a repartir mandobles a director, presuntos actores y aún más presuntos cantantes?

My heart will go on. Celine Dion para Titanic (1998).
Y con esto llegamos, creo, al canto del cisne. La sucesora de Barbra Streisand como icono gay del siglo XXI lleva diez años dando la brasa con el asunto de que su corazón seguirá. Y sigue, y sigue, y sigue, como el conejito de Duracell. ¿Alguien ha oído a esta mujer cantando otra cosa, aunque sea el Cumpleaños feliz?

Con esto acabo, aunque soy consciente de que me he dejado muchas en el tintero (Ghostbusters, de Ray Parker, Call Me, de Blondie, Love is all around, de Wet Wet Wet…) que quizá den para otra entrada un día de estos. Queda una duda, de todos modos: ¿cuál sería el Popbuster español? Pues está claro: !Gran Ganga, de Almodóvar y MacNamara para Laberinto de Pasiones!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No me toque usted a Sting, señor Vince...qué es eso de "presunto cantante"?! La canción, ñoña como es, me encanta, aunque no la hubiese incluído precisamente en ese bodrio...
Se ha olvidado usted de "The sound of silence", de Simon&Garfunkel, de la B.S.O. de "El graduado", del que ya le hablé anteriormente. Sería interesante conocer su opinión al respecto:D
Hala, no se nos quejará deque no comentamos...
Saludos desde la isla!

Anónimo dijo...

Por la parte hispana, reivindico "Qué hace una chica como tú en un sitio como este", de Burning (que además dio lugar a una expresión para ligones de segunda...). Y para arqueólogos del cine bizarro, "Codo con codo", de Bruno Lomas (en la pelí le acompañaban Massiel y Miki).

Vince dijo...

Hola, Náufrago (recuerdos a Wilson): lo de presuntos cantantes iba más bien para resaltar la gilicutrez que impregna toda la peliculita en cuestión. Y, como sobre gustos no hay nada escrito, usted tiene todo el derecho a considerar que Plasting es la reencarnación de Mozart, por lo menos; el mismo derecho, creo, que tengo yo a detestallo, odiallo y aborecello.

Sobre "The sound of silence", me ha tocado la fibra sensible, pues es también una de mis canciones favoritas, y me encanta "El Graduado". Pero no fue escrita expresamente para la película. Paul Simon se comprometió a componer varios temas para la banda sonora, pero al final no tuvo tiempo (escribió uno: "Punky's Dilemma", pero no se usó en la peli), y Mike Nichols utilizó canciones ya publicadas de Simon y Garfunkel. Por cierto, cuando estaba en tratos con Simon, le oyó ensayar una canción que tenía a medio componer titulada "Mrs. Roosevelt". Le dijo que si le cambiaba el título a "Mrs. Robinson" se la quedaba para la peli... y el resto es historia del cine.

Silvio, la verdad es que estaba pensando en otra entrada con "Popbusters" españoles... y ahí, desde luego, tiene que estar la de Burning, a los que hay que reivindicar SIEMPRE.

Anónimo dijo...

Que queréis que os diga, a mí esos temas para rótulos finales siempre me olieron a mugrecilla, así que no derramaré ni una lágrima por ellos. Aún recuerdo cuando fui a ver el primer Batman y al ir a salir del cine se me quedó en los oídos la apestosa canción del final que, por supuesto, no guardaba la más mínima relación de estilo con la peli salvo que el cantante gritaba "Batman" de cuando en cuando.

Claro que podría haber sido peor: imaginemos los títulos finales de Amadeus con un rap de fondo, o Casablanca con un temita de Bisbal. Espero que los PB estén muertos y bien enterrados. Y si hay que ir con la pala para echarles más tierra encima, que cuenten conmigo

Anónimo dijo...

¡Eooo! A lo mejor no llega a Popbuster, pero a mí me flipa "Extreme Ways", de Moby, pa las pelis de Bourne... ¡Güenízimo!

Paulova

Paco Fox dijo...

Como era de esperar... sí, he visto 'Maniquí'. Dos veces. Y 30 minutos de la secuela.
Recuerdo que ese año, el Oscar a la mejor canción fue cojonudo, pues además de esta estaba 'Storybook love' de 'La princesa prometida' y 'I've Had the Time of My Live' de esa que todos conocemos. Y que me sé de memoria a pesar de no ser del todo gay.
Y, por continuar con lo mismo, el siguiente también fue cojonudo: 'Two Hearts' de Pil, 'Calling You' (la de Bagdad Cafe) y la ganadora 'Let the River Run' de Armas de mujer.

Dato curioso: el tema de 'Cazafantasmas' es un plagio descarado de una canción que presentó Huey Lewis para la película. Pensad en ella cantada por él, y veréis cómo tiene sentido.

Anónimo dijo...

Vince, reconozco que yo prefiero a Mr. Gordon Sumner cuando estaba en The Police, pero aún así no me puede usté negar que es un gran músico...con todo, tiene usted todo el derecho a "detestalo, odiallo y aborecello", jeje ;-)
El libro de "La princesa prometida" no lo he leído, precisamente porque me gusta la peli. Gran banda sonora, si señor.
Por cierto, ya que estamos con esto del cine y la música, a ver cuando un post sobre los musicales, ese género tan denostado (con razón muchas veces).
Saludos desde la isla!
(Wilson le manda recuerdos también)