lunes, abril 14, 2008

Más malos que la tiña (2)

En los últimos días, este blog está pareciendo una sección de necrológicas. ¿Pero qué quieren que le haga yo si se nos muere tanta gente importante? Este fallecimiento, fíjense, ha pasado casi desapercibido, quizás oscurecido por la muerte de Charlton Heston. Pero el hecho es que Richard Widmark nos dejó el 24 de marzo, tras pasar varios meses en cama por las complicaciones que siguieron a una caída en el pasado otoño; tenía 94 años, y a esa edad, los accidentes domésticos pueden tener consecuencias serias.

Widmark no es un actor demasiado recordado hoy día, pero en los años 50 y 60 participó en numerosas películas importantes, y a partir de entonces se pasó a la televisión y a trabajar como secundario de lujo. Y como malo, claro. Es uno de los ejemplos más claros de actor que comienza su carrera con un psicópata tan conseguido, que durante años le cuesta Dios y ayuda desencasillarse. Y, cuando por fin lo consigue, resulta enormemente eficaz en papeles de personaje con carácter (el compañero de James Stewart en "Dos cabalgan juntos" (1961), el juez del tribunal de Nuremberg en "Vencedores y Vencidos" (1961)). Y, aunque hizo tantos y tan buenos papeles en el cine, se le sigue recordando sobre todo por el primero, que le valió una nominación al Oscar al Mejor Actor Secundario.

La película en cuestión fue "El beso de la muerte", una obra maestra del cine negro dirigida por Robert Aldrich en 1947, y protagonizada por Victor "Caracartón" Mature. Widmark interpretaba a Tommy Udo, que no sólo era un gángster, sino un sádico con balcones a la calle. Como Aldrich no ha sido nunca un director precisamente remilgado con la violencia, se le ocurrió filmar esta escena que les dejo hoy, y que fue la que consagró a Widmark para los restos. Siento que esté en inglés, pero les recomiendo que la vean hasta el final, que es donde viene lo bueno. ¿Les extraña que después de hacerla hubiera gente que, según confesó años después, quisiera abofetearle cuando se lo cruzaba por la calle?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios... Me ha recordado a "El pianista", cuando un nazi tira por el balcón a un anciano judío inválido porque, obviamente, no se levanta para hacer saludo de Hitler.
Siempre he creído que un actor hace bien un papel de malo cuando estás a punto de cargarte la visión con la mirada de asco/odio; así que este hombre borda sin dudas el papel.
Caundo ríe me recuerda a otro malo malísimo, pero no recuerdo quién exactamente...
P.D. Es cierto señor Vince, últimamente todos los importantes caen como moscas. Charlon Heston,
Heath Ledger, Emma Penella... Puff no me acuerdo de más, he perdido la cuenta.
Enhorabuena por el post, Mirash.

Anónimo dijo...

Muy buena escena. Por cierto, ¿la mujer es americana? Porque yo no sé si es el acento o la mala calidad de mis altavoces, pero no la entiendo nada.
En fin, simple curiosidad