domingo, febrero 03, 2008
Zarrapastroso's night (2)
Escribo cuando faltan pocas horas para que comience un año más la plasmación más fidedigna de las inmortales palabras de Marlon Brando en Apocalypse Now: El horror, el horror… Para que vean que soy un chico coherente, me remito a la entrada que publiqué aquí hace ahora un año referente a la gala de los Goya. Entonces, por desgracia, no me equivoqué en mis predicciones, y sospecho que tampoco voy a hacerlo ahora, porque, si el espíritu de John Ford no le remedia, me temo que esto es lo que vamos a padecer a partir de las diez de la noche:
1. Un presentador que se dedicará a plagiar momentos de la gala de los Oscar, concretamente las parodias de las películas nominadas que se han convertido desde hace años en la seña de identidad de Billy Crystal cuando presenta la cerrémonia. Claro que no hará solo eso: empleará material original donde, sospecho, volverá a confundir la chocarrería con el descaro y el mal gusto con la trasgresión.
2. Un discurso oficial lleno de victimismo sobre lo mal que va el cine español, por culpa, evidentemente, de las multinacionales americanas que, como todos sabemos, nos obligan a ver sus superproducciones por la vía de la coacción directa. Aquí es posible que me equivoque, porque bien es cierto que en los dos últimos años, esta tendencia al lloriqueo ha cesado; si quieren hablar de algo serio, podrían denunciar que el cine de todo el mundo, Hollywood incluido, está sufriendo un bajón de espectadores y plantear cómo habría que enfrentarse a la piratería y a los nuevos soportes de visionado.
3. Un auditorio lleno en tres cuartas partes, con abundancia de asientos vacíos, indicando que el cine español no tiene suficientes profesionales interesados en acudir a la gala como para llenar el Palacio de Congresos de Madrid… que es grande, pero no tanto.
4. Camisetas, vaqueros, rostros sin afeitar, acento barriobajero y cheli que explica por sí sólo por que nuestros actores, sobre todo las nuevas generaciones, parecen incapaces de interpretar personajes que no pertenezcan al universo de lo marginal. ¿Smoking? ¿Chaqueta y corbata? ¿Desodorante? ¿Ducha diaria? Cosa de carcas, voto a bríos. (Eso sí, menos mal que las chicas siempre salvan el conjunto, y este año está nominada esa alegría para la vista y excelente actriz que es Maribel Verdú).
5. Chicle. Mucho chicle. Toneladas de chicle, en las quijadas de los asistentes, sin que ni siquiera la obligación de subir al escenario detenga un momento su afición a la gimnasia mandibular. Aún recuerdo el año pasado a la mujer de Agustín Almodóvar masca que te masca que te masca mientras las cámaras la enfocaban en primer plano.
6. Y, en conjunto, la misma sensación de grupo de amíguetes encantados de conocerse que en ningún momento ejercerán la más mínima autocrítica sobre su trabajo y sobre sus consecuencias sobre la marcha de nuestro cine. Y eso, a pesar de las honrosísimas y merecidas excepciones que demuestran que, cuando una película española es buena, no tiene problemas en llenar las salas. Aquí y en el extranjero.
¿Me equivoco? La solución, esta noche, para los que tengan la paciencia de verla.
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12 comentarios:
no la vi, desde luego, pero seguro que has acertado en todo.
a mí lo que me pone de los nervios es la crítica constante a Hollywood, y el plagio constante igual, empezando por el nombre de la academia.
Don Vince, muy acertada reflexión. Yo sólo vi la entrega del premio al mejor director (intermedio de "Aída"), y me quedé helada: el aplauso del público duró exactamente hasta que el señor Rosales subía los escaloncitos. El saludo de Alex de la Iglesia (era él ¿verdad?) y la entrega del premio en sí, transcurrieron en absoluto silencio, como si todos estuvieran esperando a que el premiado tropezara, o como si les cayera mal, o como si estuvieran escuchando al mismo tiempo un partido de fútbol por la radio... Una cosa muy rara. Para la próxima, en vista de que el público de los Goya hace las cosas sin ganas, habrá que sacar cartelitos de "APLAUSOS" y mantenerlos bien visibles, aunque sea hasta que el premio pase de mano en mano. Un poquito de calor, hombre, con lo que gusta en España tocar palmas, por Dios.
Yo la vi en algunos momentos, en el intermedio de "The Closer" (en Cuatro) y la actuación de Corbacho fue lamentable, con momentos de pésimo gusto y de vergüenza ajena.
La presidenta habló y desarrolló un discurso tibio y cursilón que centraba sus esperanzas en una niña futura espectadora, o algo así. Por supuesto, nada de autocrítica, como ya es costumbre.
Los amiguetes, bien, gracias. Allí estaban todos, complacidos en su endogamia.
Alberto San Juan daba un premio y pidió que desapareciera la Conferencia Episcopal. Incluso desde mi ateísmo ancestral me dio vergüenza ajena.
Y, por supuesto, se comprobó una vez más que la Gala, según TVE, no es más que un soporte para la publicidad, con largos intermedios en los que, eso sí, la ocasión la pintaban calva para cambiar definitivamente de canal.
Lo único bueno: el Goya a Maribel Verdú.
Pues, en respuesta a Vidal Sassun; Maribel Verdú recogiendo el Goya (fue el único que ví, porque vaya petardo...) me pareció tonta de la baticola, qué pésima actuación haciendo la pelota sin parar a los productores y en los ojos unas falsas lágrimas que nunca caían. Y ellas, todas queriendo imitar a Pe, sin conseguirlo, porque será mejor o peor actriz, pero es de las poquitas españolas que tienen glamour. Y el presentador teniéndose que disfrazar con trajes inverosímiles a ver si resulta gracioso, y lo que parecía era Chuky, o como se escriba. Ahora entraré en internet a ver quién se ha llevado qué.
Cierto, no se podía esperar otra cosa y fue esa cosa. La vi un rato, a intervalos, por puro aburrimiento (tengo el reproductor DVD averiado) hasta que llegó el antiobispos San Juan y ya. Ta bueno. Vince, usted quiere que el cine español no desaparezca y es logico, algo se puede salvar, pero, por favor, eliminen la ridícula gala esa. Que no se autopromocionen tanto, que me da enorme verguenza ajena y que no confundan la velocidad con el tocino: no es obligatorio ser progre subvencionado.
Cierto, no se podía esperar otra cosa y fue esa cosa. La vi un rato, a intervalos, por puro aburrimiento (tengo el reproductor DVD averiado) hasta que llegó el antiobispos San Juan y ya. Ta bueno. Vince, usted quiere que el cine español no desaparezca y es logico, algo se puede salvar, pero, por favor, eliminen la ridícula gala esa. Que no se autopromocionen tanto, que me da enorme verguenza ajena y que no confundan la velocidad con el tocino: no es obligatorio ser progre subvencionado.
Verá, anónimo, yo lo que espero del cine español, más que salvar algo, es que cambie completamente de rumbo y se convierta en una industria rentable, como la editorial, la musical o la televisiva. Cada año se ven atisbos, pero la cosa va a ser larga y complicada.
Por favor, déjeme las ideologías aparte, porque el primer progre que tiene usted delante es, mire por donde, el autor de este blog. Eso sí, a mí no me subvenciona nadie y desde luego, lo de Alberto San Juan fue una salida de tono imperdonable. No era ni el momento ni el lugar.
En cuando a las subvenciones, me temo que es algo que no se puede descartar con una frase. Es bastante más complicado que eso. De todos modos, TODO el cine europeo recibe ayudas públicas, y en otros países nadie ha utilizado eso como base para una campaña política. Yo espero que, con el tiempo, esas ayudas dejen de ser necesarias, pero me temo que de momento lo son.
Pero hombre, Vince, ¿cómo se autodenomina usted "progre"? Con las connotaciones que ha adquirido esa palabra, ya, a estas alturas, eso no significa lo que creo que usted quiere decir... Y en cambio define muy bien la actitud de ciertas personas que desvirtúan a la izquierda o cualquier cosa que toquen...
Paulova
Pues vera, Paulova, "Progre" también se ha convertido en el término con que, desde determinados medios de comunicación, se define en tono despectivo a todo aquel que esté ideológicamente a su izquierda. Como esos medios no tienen demasiada gente a su derecha, me temo que es una definición que nos engloba a muchos, con todos los matices que usted quiera.
Está bien, Vince, ideologías aparte, todo el mundo puede ser lo progre que tenga a bien, pero no se me ofenda, esto es un blog de cine, usted lo ha dicho miles de veces. Me parece muy bien, y es verdad, que haya miles de actividades subvencionadas en el mundo y el cine español es una de esas. Estupendo, mejor para los(las)subvencionados(as) y que son de izquierdas, pues también, como si son criptojudáicas o algo así. Da igual, lo que importa es que el cine español es muy malo y los Goya son la apoteosis de ese cine malo.
Solo un par de precisiones, y a ver si podemos pasar a otra cosa:
a) Yo no saqué el tema de los "progres subvencionados". Me lo encontré aquí. Cada persona puede decir aquí lo que le de la gana, insultos aparte, pero no oculto que es una expresión que me molesta, por injusta y por tener un origen insultante (no digo que todos los que la utilizan pretendan insultar, pero hay muchos que sí).
b) La mayor subvención al cine español la ha concedido un gobierno autonómico de derechas: el de Madrid, que financia con quince millones de euros la próxima película de Jose Luis Garci. Es la mayor aportación de capital público que recibe una película española. No he oído todavía ninguna queja de los medios que han lanzado la campaña contra los "progres subvencionados". Parece que no les interesa tanto que estén subvencionados como que no sean de los suyos.
Intentemos no generalizar ni poner etiquetas, por favor. Es mal síntoma.
Pues si, a ver si terminamos. Lo de "progre subvencionado" no lo escribí con ánimo de insultar; lo parece, de acuerdo, pero 1) por las razones que sean el mundo del cine español es casi al 100% de izquierdas y ¿eso es un problema?. En absoluto, siempre que identifiquemos lo "progre" con la izquierda, cosa que no es cierta, mas bien es una caricatura. 2) Si a Garci le dieron 15 millones y nadie dijo nada, pues muy mal el silencio de los "antiprogres". Yo no lo sabía, cierto, pero, como en particular no me gustan las subvenciones (significa. quieras que no, agradecimiento a quien te la da), pues leña al mono para la Comunidad de Madrid. Ni unos ni otros. Sin creerme que tengo la razon absoluta, creo que las cosas son así, y a ver si terminamos con estas tontería y pasamos al cine.
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