miércoles, septiembre 05, 2007

Paja

“¡Tres horas de extras!” “¡Doce horas de extras!” “¡Más extras que en todas las pelis juntas de Cecil B. deMille!”. Cuando aparecieron los DVDs, se vendió como una de sus grandes ventajas frente al VHS la inclusión de contenidos extraordinarios, que permitían extender el disfrute obtenido con el visionado de la película. Hoy, más de diez años después, tras haber colocado unos cuantos cienes y cienes de títulos en mi reproductor, y haber analizado exhaustivamente los extras -cuando los había- me temo que he llegado a una conclusión decepcionante: los extras de los DVDs son una verdadera estafa.

No es que, de vez en cuando, no se encuentre material que vale la pena: por ejemplo, siempre son curiosas las escenas eliminadas, sobre todo si van acompañadas de algún comentario del director sobre las razones que le llevaron a quitarlas; precisamente los comentarios del director pueden ser muy ilustrativos -los de Coppola en la trilogía de El Padrino son una mina y, aunque les cueste creerlo, también los de John Mc Tiernan en La jungla de cristal- y algunas ediciones de clásicos incluyen buenos documentales -p.e. Matar un ruiseñor-, pero ¿El resto? El resto es material promocional rodado al mismo tiempo que la película, pensado precisamente para incluirlo en el DVD, y cuidadosamente seleccionado para no proporcionar ningún tipo de información fidedigna. Tomemos las entrevistas al reparto, sin ir más lejos: todo el mundo se deshace en elogios hacia sus compañeros, hacia el director y, faltaría más, hacia la película, por mucho que uno haya leído en fuentes generalmente bien informadas que la verdadera camaradería entre los miembros del reparto estaba más o menos a la altura de la de Alonso y Hamilton. Hasta las "tomas falsas" son sospechosas de haber sido preparadas para incluirlas en el material extra.

Y, dentro de este circo, hay casos muy divertidos. Cuando alquilé Misión imposible 2 vi que el DVD venía cuajadito de extras. Qué detalle, porque las pelis para alquiler se ofrecen muchas veces mondas y lirondas… luego me di cuenta de que en realidad sólo había un extra, pero repetido media docena de veces: Tom Cruise. Extra número uno: Tom rodando sin dobles las escenas peligrosas. Extra número dos: Tom escalando sin dobles (y sin cuerda) las montañas de Utah. Extra número tres: el director John Woo, que no olvida quién le paga, hablando de las pelotas tan gordas que tiene Tom y de cómo se lo hizo pasar mal al rodar tantas escenas de riesgo sin utilizar dobles, llegando a temer por la vida de su estrella. Extra número cuatro…

Bullshit, como diría aquel. Es cierto que Tom Cruise no utilizó un doble en las escenas peligrosas de MI2; utilizó seis. Y, tal y como cuenta Edward Jay Epstein en La Gran Ilusión, es completamente lógico: ningún estudio se arriesgará a que su estrella filme escenas potencialmente peligrosas, cuando hay gente especialmente preparada para hacerlo en su lugar. Y no ya por que pueda matarse; sólo con torcerse una rodilla obligaría a suspender el rodaje durante un periodo de tiempo, causando pérdidas que fácilmente podrían ascender a varios millones.

Pero eso da igual. Se trata de vender la película y a la estrella, incluso mintiendo como bellacos. Claro que eso lo ha hecho Hollywood toda la vida; pero ahora te obligan a comprártelo. ¿Y quién quiere gastar tanto dinero en relleno cuando el relleno es paja?

3 comentarios:

Javier dijo...

Absolutamente deacuerdo. A exceptión de DVDs "edición especial" (Hellboy, 3 CDs es uno de ellos) los demás han minado mi paciencia y ya ni le hecho el vistazo de rigor.

Saludos y enhorabuena por el Blog.

Javier

Anónimo dijo...

Pues a mí los DVD's "edición especial" me causan más o menos la misma impresión. Las tomas falsas, por ejemplo, más de una vez se nota que son eso, FALSAS. ¿O qué me dicen del 'Cómo se hizo'? Porque hay veces que realmente te explican algo relevante ("Titanic", "Sonrisas y lágrimas") pero otras se limitan a hacer lo mismo que en las entrevistas: elogiarse unos a otros, como dice acertadamente el señor Vince. Aunque es cierto que en estas últimas hay algunos actores y directores que merece la pena escucharles. Me refiero a tales como Jack Nicholson en "El honor de los Prizzi" o Johnny Depp en "Eduardo Manostijeras". Realmente los escuché con interés.

Anónimo dijo...

Vaya tela, se compra la mentira y no pasa nada, vaya mierda, para nada estoy en contra de que se usen dobles, pero no a costa de engañar, aunque con ciertas películas esas cosas se vienen venir