lunes, julio 16, 2007

Naves en las puertas de Tanhausser


Se han cumplido estos días 25 años desde el estreno de Blade Runner, y para celebrarlo, parece que todos los fans de esta película vamos a disfrutar por fin de lo que tanto tiempo hemos estado esperando: una buena edición en DVD. Creo que, a diferencia de ese fuego de artificio para pijos que es Matrix, a Blade Runner sí le podemos otorgar sin problemas la categoría de clásico, igual que a Alien (1979), la película anterior de su director. Ridley Scott nunca ha vuelto a estar tan fino como entonces. Y le ayudó no poco el cuidadísimo diseño de producción, que por una vez en el cine de ciencia-ficción estuvo acertado, y creó decorados, ambientes y vestuarios que el paso de los años no sólo no ha envejecido (algo frecuentísimo en el género), sino que los ha ido haciendo más familiares.

El culto a Blade Runner va más allá de sus cualidades cinematográficas, y abarca club de fans, numerosas páginas web e incluso algún libro dedicado íntegramente a la película (Future Noir. The Making of Blade Runner, de Paul M. Sammon. No está traducido al español, pero la edición se puede conseguir en tiendas especializadas). En él se cuentan anécdotas como las primeras opciones para el protagonista antes de que Harrison Ford aceptara el papel: cuando en 1975 se compraron los derechos del libro de Philip K. Dick en que se basa la cinta, la primera opción fue ¡Robert Mitchum!. Dustin Hoffman llegó a estar muy involucrado en el proyecto, y celebró varias reuniones con Ridley Scott antes de dar la espantada.

Pero la anécdota más conocida de esta película es la concerniente a su final, que lógicamente todos ustedes conocen. El que vimos en su día, cuando Rick Deckard descubre que su amada Rachel es un replicante pero sin fecha de terminación y los dos se largan felices en una nave que sobrevuela floridos bosques, fue impuesto por el estudio, que rechazó el final original de Scott (el único lógico posible en una historia tan negra; Rachel también muere). Como este no quiso rodar un metro más de película, las tomas aéreas de los bosques son material sobrante del principio de El Resplandor (1979) de Stanley Kubrick.

Tiene su cosa que a pesar de ese final, la película haya resistido hasta convertirse en un clásico. Puede que los diálogos tuvieran mucho que ver, sobre todo ese hermosísimo discurso del moribundo Roy Batty (interpretado por Rutger Hauer, otro que nunca ha vuelto a brillar a esta altura). Eso de "he visto naves en llamas más allá de la puerta de Tanhausser" ¿No nos hace sentir como un escalofrío visual?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Antes de nada, creo que ha sido muy acertado cambiar el título de su blog, pues está más ajustado a su nivel, que no es el de "cine de palomitas".

Me uno a los fans de "Blade Runner", una película que sigue fascinándome cada vez que la revisito. Cuando la vi por vez primera, celebré que al fin hubiera una ciudad del futuro llena de decadencia y porquería.

Yo también lamento que Rutger Hauer dejara a la deriva su carrera, pues la podría haber encauzado muy bien a partir de "Blade...". Lo mismo sirve para Sean Young, con un físico muy personal y que parece estar "missing" (como la excelente Debra Winger). Se salvó William H. Macy, hoy un actor de culto y que hace una verdadera creación en Blade.

Esperaré el DVD con impaciencia.

Anónimo dijo...

El cuento de Dick no se parece nada, o al menos solo de forma lejana, a su resultado. "Blade Runner" surgió de Scott en el momento justo en que el cine de calidad tiene uno de sus cambios cíclicos. Antes de los replicantes, "Alien", una de las mejores (para mi) de los ultimos 50 años, inicia ese cambio, "Blade Runner", sigue el camino de la ficción pura y aquí termina la historia de Ridley Scott, al que solo lo termina salvando "Thelma y Louise". Lo demás, sobra.

Anónimo dijo...

Queda mas vistoso y de "crepúsculo de los dioses" lo de Batty "he visto naves en llamas mas allá de las puertas de Tannhauser", pero creo que lo que dijo fue "he visto naves en llamas mas allá de Orion". La verdad es que da igual, las citas no son canónicas, pero reconozco que queda como mas apocalíptica y wagneriana la primera version.