martes, abril 10, 2007

Cambios ¿necesarios?

Leo por ahí que están preparando la segunda parte de La gran aventura de Mortadelo y Filemón. Cosa lógica, ya que la primera fue un éxito de taquilla. Lo que no me cuadra es el nombre del director: desaparece Javier Fesser, y en su lugar tendremos a Miguel Bardem. Y digo que no me cuadra porque la película anterior sobre los personajes de Francisco Ibáñez fue en buena parte un empeño personal de Fesser y porque, por otra, quizá fuera el único cineasta español capaz de llevar a cabo un proyecto como ese.

Javier Fesser tiene, por lo menos, un corto que me parece una maravilla, Aquel ritmillo (1995) y otro muy divertido aunque bastante más disperso, El Secdleto de la tlompeta (1995). Su primer largo, El milagro de P. Tinto (1998) tenía momentos desternillantes, otros muy ingeniosos… y un grave caso de elefantiasis, porque a la película le sobraba por lo menos media hora. Pero nadie puede negar que tiene eso que se llama (y que tanto escasea por nuestro cine) una visión propia, un mundo particular que sabe trasladar a la pantalla, y en el que Mortadelo y Filemón encajaban como un guante.

La noticia no aclara si la ausencia de Fesser es personal u obligada, pero hay otro cambio que me llama la atención: Benito Pocino no será Mortadelo. Los productores han decidido sustituirlo por Edu Soto, que en los últimos años ha alcanzado una enorme popularidad por su interpretación de El Neng (entre otros personajes) en el programa de Buenafuente. Supongo que es una decisión lógica, pero también algo triste. Benito Pocino es un funcionario de correos que lleva más de veinte años intentando abrirse paso como actor. Su peculiar físico, desde luego, no ayuda, pero un día resultó que ese mismo físico era perfecto para interpretar a Mortadelo y, de la noche a la mañana, se vio convertido en protagonista. No perdió la cabeza, de todos modos; y para rodar la película pidió una excedencia en su puesto, sabedor de que estas cosas, a veces, son flor de un día.

Como así ha sido. A los productores, además, no parece haberles importado algo que yo siempre he considerado fundamental en las secuelas: que deben contar, en la medida de lo posible, con el mismo reparto y equipo, lo que posibilita concebirlas (y verlas) como una única película de duración excepcional. Los cambios me chirrían, pero igual soy el único. Total, en Francia también han cambiado al actor que hace de Asterix…

3 comentarios:

Lego y Pulgón dijo...

No conocía "la otra vida" de Benito Pocino, a partir de ahora soy miembro de su club de fans. Es que es verdad, una secuela donde TODO es distinto...como que le da a uno flojera.
Que conste que, cuando vi por primera vez una película de dibujos animados de Mortadelo y Filemón en el cine La Paz (a.k.a. el cine de las pulgas), en la matiné de las cuatro, estuve a punto de organizar la primera manifestación pacífica de mi vida, porque Filemón, en los colorines (o tebeos)que leía con avidez TENÍA OTRA VOZ.
Superado con éxito dicho trauma, disfruté de mayor con la versión de Fesser (aunque tampoco acertó con la voz REAL de Filemón)

Anónimo dijo...

Varios errores los de esta secuela. Y Bardem no creo que tenga la gracia y el sentido del espectáculo de Fresser,. Pero lo peor y más osado es cambiar a uno de los actores. Cuando yo digo que aquí no hay industria, ni marketing, ni castings más allá de Luis San Narciso...

Anónimo dijo...

Ojala hagan la segunda parte de Mortadelo y Filemón, a mi me gusto y me rei un monton, muy divertida. Felicidades por el blog, nos iremos viendo, de vez en cuando pasaré por aqui. Un saludo.