miércoles, noviembre 15, 2006

Mi nombre es Bond... JIMMY Bond


Como se ha publicado extensamente, Casino Royale es la única novela de James Bond que no había sido adaptada aún al cine por Eon Pictures, creadores de toda la serie oficial. Esto se debe a que sus derechos fueron adquiridos en 1954 por el productor Gregory Ratoff, lo que la impidió formar parte del paquete que comprarían tiempo después Albert R. Broccoli y Harry Saltzman. También es conocido que Ratoff, ante la imposibilidad de contar con Sean Connery para protagonizar su película, decidió finalmente rodarla como una comedia, produciendo una de las peores y más desmadradas cintas que quien esto teclea ha tenido ocasión de padecer. Volveremos a ella otro día: hoy nos interesa el primer Casino Royale.

Ratoff no fue el único en invertir en la primera novela de Ian Fleming. También en 1954, la CBS pagó al escritor mil dólares por los derechos televisivos de la obra. Así, James Bond hizo su debut en la pantalla (al menos, en la pequeña) el 21 de octubre de ese año, cuando la adaptación de Casino Royale se emitió como uno de los episodios de la serie Climax. Aún teniendo en cuenta el escaso presupuesto, la trama sigue con bastante fidelidad la novela… salvo en algunos detalles.

Por aquel entonces, eso de 007 con licencia para matar les sonaba a chino a los productores de la CBS, y lo de que el protagonista fuera inglés tampoco les terminaba de convencer… Así que el superespía se transformó en Jimmy Bond, agente norteamericano de la CIA. Lo interpretó Barry Nelson, el malvado Le Chiffre fue Peter Lorre, y la primera chica Bond recayó en la la actriz Linda Christian.

Durante décadas, se pensó que no existía ninguna copia del programa, hasta que a finales de los 80 el historiador del cine Jim Schoenberger encontró una en Chicago. Los que han tenido ocasión de verla suelen coincidir en que es malo de caerse, aunque resulta toda una atracción para los fans. Por cierto, con motivo del estreno del Casino “oficial”, se dice que en Estados Unidos van a sacar una edición especial en DVD de la versión de 1966, donde se incluye el programa televisivo como uno de los extras. Si alguien tiene un reproductor multizona y va a USA, ya sabe lo que tiene que hacer si quiere oír hablar a Bond, por primera y única vez, con acento yanqui.

1 comentario:

El podenco dijo...

Lo de los yankis es buenísimo...