miércoles, noviembre 29, 2006

Cuestión de edad



"Era imposible imaginárselo con los calcetines caídos" fue una de las muchas frases que se dijeron sobre Cary Grant, de cuyo fallecimiento se cumplen hoy veinte años. No solamente ha sido considerado uno de los hombres más elegantes que jamás se hayan asomado a la pantalla: también fue elegido el número uno entre las estrellas de cine de todos los tiempos en un artículo publicado en 2005 en la revista Premiere.

Sus orígenes, de todos modos, no hacían presagiar su posterior triunfo: nacido en un hogar inglés de clase baja, dejó la escuela a los catorce años y estuvo trabajando como acróbata antes de comenzar su carrera de actor en Estados Unidos. Compensó su carencia de educación formal siendo un ávido lector toda su vida, y sus comienzos en las variedades le otorgaron una envidiable forma física. Tambien sabía, por cierto, andar con zancos, cosa verdaderamente difícil como sabrá quien lo haya intentado alguna vez.

Su preocupación por la salud hizo que siempre pareciera bastantes años más joven de lo que era; de hecho, Alfred Hitchcock le dio el papel protagonista en Con la muerte en los talones frente a James Stewart, porque pensaba que Stewart parecía demasiado viejo, aunque la verdad es que tenía cuatro años menos que Grant. Es en esta misma película donde Carol Joyce Landis interpreta a su madre, aunque en la vida real sólo le llevaba siete años.

Quizá por eso, durante mucho tiempo Grant se mostró reacio a confesar su edad. Esta anécdota solo la entenderán los angloparlantes, pero la pongo de todos modos, porque es una de mis favoritas: queriendo resolver sus dudas sobre la edad del actor, un periodista le envio el siguiente telegrama a su agente: HOW OLD CARY GRANT? Grant leyó el telegrama, y le envió otro como respuesta: OLD CARY GRANT FINE. HOW YOU?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Un caballero que siempre ganó con la edad, sí señor.

Dicen que cuando se divorció de la multiplutohiperrica Barbara Hutton, renunció a todas las compensaciones económicas que le habrían correspondido...

Lego y Pulgón dijo...

Nunca pude ver a Cary Grant como galán. A pesar de que "Bringing Up Baby" es una de mis comedias favoritas de todos los tiempos, y que a poca distancia la sigue "I Was A Male War Bride" (claro, que ambas están dirigidas por Howard Hawks, y eso "hace"), siempre le encontré en la expresión un punto siniestro, que se me desveló por completo en "Suspicion" , con la angustiada Joan Fontaine.

Anónimo dijo...

Qué divertido lo del telegrama de Gary Grant!

El podenco dijo...

Estoy de acuerdo con Lego y pulgón, jamás lo he podido ver como a un galán, pero en mi caso es por la vis cómica... ¡Me quedo con Gregory Peck! De mis favoritas de este hombre, "His Girl Friday" ("Luna nueva"), "Apartamento para tres", "Arsénico por compasión" y "Con la muerte en los talones"... "Bringing Up Baby" me pone nerviosísima, no me acuerdo de si quería matarla más a ella o a él... De hecho, mi querido novio no tiene más que tararearme la cancioncita cada vez que me quiere sacar de mis casillas, jeje... ;-)

LE BLOG dijo...

Jajajajajajaja!!! Buenísimo el telegrama. Y a mí tampoco me ha parecido nunca un galán.

Lego y Pulgón dijo...

Paulova, "Bringing up Baby" y "La fiera de mi niña" son dos películas totalmente distintas, y no es que me quiera hacer la snob, es que el doblaje de ésta en particular, me parece atroz. ¿Has probado la versión original? Es que está doblada hasta la maldita canción. "Toooodooo te lo puedo dar menos el amor, Babyyyyyyy". ¡Odioso!

El podenco dijo...

¡Hola, Lego! Sí, sí, si sólo la he visto en inglés... Aunque es verdad que el lelo de S me la canta en español ¡¡y es horrible!!