martes, octubre 03, 2006

Escribiendo sobre Al

Ayer hablamos de cómo Hollywood ha utilizado en ocasiones las experiencias de policías reales para hacer películas. Otras veces, se ha basado en la vida de delincuentes reales... Y algún profesional ha tenido problemas por ello.

En 1932, Howard Hawks rodó una de sus obras maestras, Scarface, el terror del Hampa (Scarface, shame of a nation), donde contaba la vida del gángster Tony Camonte. A nadie se le escapaba que el personaje era un retrato apenas disimulado de Al Capone, entonces aún en la cima de su poder, y menos que a nadie, al propio Capone, que se enteró cuando la película estaba aún en fase de preparación.

En su autobiografía A Child of the Century, el guionista Ben Hecht cuenta como una noche aparecieron en su hotel dos gorilas con abrigo, sombrero y pistolones bajo el sobaco, que le preguntaron mientras blandían con aire amenazador una copia del guión: “¿Esta historia tuya habla de Al Capone?”.

Hecht les contestó automáticamente que no, que de ningún modo, que en realidad estaba basada en otros gángsters que había conocido durante su etapa de periodista en Chicago, pero no en Al. Por increíble que suene, se lo tragaron y estaban a punto de irse cuando uno de ellos se volvió y le preguntó:

- Si esto no trata de Al Capone ¿Por qué la titulas Scarface? Todo el mundo se va a creer que es sobre él.

- Claro, lo hacemos aposta. Todo el mundo creerá que es sobre Al, y querrán ir a verla. Luego ya se darán cuenta de que no es así.

Los matones se lo pensaron un momento, y por fin uno dijo:

- Se lo diré a Al.

Se fueron, y ahí acabó la historia. Otras fuentes cuentan que posteriormente Capone fue a ver la película, y no quedó descontento con el resultado; sólo le molestó que Camonte muriera a manos de la policía, algo que, según dijo, a él no le pasaría jamás (y tuvo razón).

7 comentarios:

El podenco dijo...

¡Qué bueno! Me ha gustado mucho esta anécdota...

LE BLOG dijo...

EN EL TERCER PÁRRAFO ME HE DESCOJONADO

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja... Muy bueno el incidente para conmemorar el 75 aniversario de la muerte de Al que, como sabrá, murió con el cerebro hecho un colador por una sífilis que cogió quíen sabe dónde. Aprovecho mi primera visita a su blog para darle un tirón de orejas. ¿Cómo a un presunto cinéfilo no le tiembla la pluma al escribir la palabra palomitas, el terror de las salas de cine, en su cabecera? ¿Acaso quiere que se anucie en su blog algún fabriicante de popcorns? Al menos, incluya un "de" entre "pasa" y pal (no puede teclear el resto).

El podenco dijo...

¡Hola, Beriberi! Bienvenido... Échale un ojo a los comentarios en la entrada de septiembre "¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡Es Súper Nick!" donde se habla ya del tema de las palomitas.

¡Chao, pescao!

Anónimo dijo...

Paulova: yo sigo en mis trece. Los argumentos esgrimidos por los palomitero no me convencen. Cualquier interferencia auditiva y visual en una proyección es una falta de respeto. Y ya puestos, la próxima vez que vaya al cine me llevo mi cepillo de carpintero y un leño y, si la peli resulta ser un tostón, me hago un Al de madera que venderé a la salida y que me permitirá recuperar el dinero de la entrada.

El podenco dijo...

Jejeje... Muy bien, yo seguiré comiendo palomitas y a lo mejor un día te compro el Al a la salida ;)

Vince dijo...

Beriberi: bienvenido. El tema de las palomitas ya fue extensamente tratado en una entrada anterior. Y le digo lo que dije entonces: que aunque reconozco que no pegan con gente como Ophuls o Mizoguchi, no creo que estén tan fuera de lugar en "Superman Returns", por ejemplo. Eso sí, muy buena su sugerencia de cambiar el titulo por "pasa de las palomitas", aunque en ese plan se me ocurren posibilidades como "No compres palomitas" o "Si las compras, no hagas ruido al masticar, so cabrón" (este último, quizás, demasiado largo).

Espero que, a pesar titular mi blog con el peor enemigo del cinéfilo, le sigamos viendo por aquí. Por cierto, en cuanto a la sífilis de Capone, todo apunta a que la cogió de joven, cuando se ganaba la vida como matón en los burdeles de su mentor, Johnny Torrio. Creo que la mejor peli sobre este gangster es "Capone" (1975), de Steve Carver y protagonizada por Ben Gazzara... y la peor, una española cuyo título no recuerdo pero donde Capone está interpretado por ¡Jesús Puente! Si la pesca en algún canal siniestro o de madrugada, no se la pierda: de puro mala, le garantiza hora y media de partida de caja. ;)