miércoles, abril 23, 2008

¿Taquillazos?

Ha salido hoy en los periódicos la noticia de que los principales implicados en la cuarta entrega de Indiana Jones -es decir, el productor George Lucas, el director Steven Spielberg y la estrella ya algo cascadilla Harrison Ford-, se han comprometido a no cobrar sus honorarios hasta que la película sobrepase los 400 millones de recaudación. Bueno. No parece una decisión muy arriesgada, porque nos están vendiendo la película como uno de los taquillazos de este verano, pero estas cosas tienen truco, porque estos previstos 400 millones se refieren al beneficio bruto. ¿Puede una película recaudar mucho dinero y, al mismo tiempo, perderlo?

Me alegra que me haga esa pregunta, como decimos en el gremio. Precisamente hoy pasan en TVE 1 la bastante aburrida peli 60 segundos, interpretada (es un decir), por Nicolas Cage. En su libro La gran ilusión. Dinero y poder en Hollywood (Tusquets), el periodista Edward Jay Epstein la pone como un ejemplo de éxito de taquilla que, cuando se examina con cuidado, resulta no serlo tanto.

Veamos: esta película recaudó en todo el mundo 242 millones de dólares en taquilla. Considerando que el presupuesto de la cinta fue de 103,3 millones de dólares, la cosa suena a negocio redondo, pero…

Cito a Epstein: “para que la cinta llegara a los cine de Estados Unidos y el extranjero (la Disney) tuvo que pagar otros 23,2 millones de dólares: 13 millones por las copias y 10,2 millones en seguros, impuestos locales, aduanas, cambios en el montaje para la censura (!) y gastos de envío. A continuación, Disney gastó 67,4 millones en publicidad en todo el mundo. Por último, tuvo que pagar 12,6 millones de dólares en concepto de “tasas residuales” (…) En total, al estudio le costó 206,5 millones de dólares llevar esta película a las salas de exhibición”.

Esperen, que hay más: “La mayor parte de los 242 millones de dólares recaudados en las taquillas nunca llegó a las arcas de la Disney. Los cines se quedaron 139,8 millones de dólares. Las secciones de distribución de Disney recaudaron sólo 102,2 millones de dólares por una película en la que la compañía había gastado 206,5 millones. Y este cálculo no incluye lo que pagó Disnea a sus propios empleados encargados de la producción, la distribución y el marketing, ni los intereses sobre los millones que había desembolsado. Cuando se incluyeron estos gastos generales (17,2 millones de dólares) e intereses (41,8 millones de dólares), la pérdida que causó la exhibición de este “éxito” en las salas de cine ya superaba los 160 millones de dólares en 2003”.

Por supuesto, estos ingresos se complementan con el mercado del DVD y la venta de derechos a televisión, pero aún así… El presupuesto de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal es de 116,5 millones de euros, que no de dólares, y en publicidad piensan gastarse otros cien millones. Así que esos 400 millones de dólares no son un beneficio; es el punto a partir del cual comenzarán los beneficios, que no es exactamente lo mismo. Cifras que dan miedo.

2 comentarios:

Paco Fox dijo...

Hay que dejar las cosas claritas. Porque a veces hay gente, que incluso escribe análisis de taquilla semanal, que no es consciente de los presupuestos de marketing o el hecho de que los cines tienden a quedarse la mitad. Por no hablar de los casos en los que la distribuidora es distinta a la productora o los intereses bancarios.
Aunque bien es verdad que luego se venden los derechos de televisión por auténticas millonadas... y sé lo que me digo.

Vince dijo...

Usted lo ha dicho, Paco. Los de "60 segundos", sin ir más lejos, se vendieron a la televisión americana por 18 millones de dólares. No quiero ni pensar lo que puede costar un Indiana Jones.