domingo, diciembre 02, 2007

Rick no hay más que uno


Entre los aniversarios que se han celebrado estos días, resulta que también han caído los 65 años del estreno de Casablanca. Vaya por Dios. Yo es que no entiendo esa moda de empezar a celebrar el 65 aniversario de algo, en vez de los 50 años, o los cien, que era lo habitual. ¿Quiere eso decir que la jubilamos? Quizá no fuera mala idea, y así podríamos dejarnos de tanta mitomanía y ver esta cinta como lo que realmente es: una buena película, un clásico que ha resistido el paso del tiempo con más o menos dignidad… y al que se le notan también un poco las costuras.

Pero miren, este aniversario me viene bien para desfacer un entuerto que gira alrededor de esta película, y que cogió especial fuerza en los años 80, cuando Ronald Reagan fue presidente de Estados Unidos: la historia de que Reagan había estado a punto de protagonizar Casablanca. La olea de antireaganismo (no diré yo que injustificado) que recorrió España en esa época sirvió como gasolina para convertir la chispa inicial en un incendio, y la referencia apareció abundantemente en la prensa siempre que se hacía necesario a) mitificar Casablanca o b) meterse con Reagan. Pero la verdad es que la historia tiene muy poco de cierto.

Esta leyenda urbana (pues no es otra cosa) tiene su origen en una noticia publicada en The Hollywood Reporter el 5 de enero de 1942, donde la Warner Brothers anunció que su nueva producción, Casablanca, iba a estar protagonizada por Ronald Reagan, Ann Sheridan y Dennis Morgan. Pero esto tiene su explicación: estos tres actores estaban bajo contrato del estudio, y en aquella época, en la que se filmaban muchas más películas que hoy, era normal que los pasaran continuamente de un rodaje a otro para justificar sus elevados sueldos. En cuanto el productor Hal. B. Wallis comenzó a trabajar en serio en el proyecto, todo cambió. Ingrid Bergman reemplazó a Sheridan, y el papel de Victor Lazslo, que le hubiera correspondido a Dennis Morgan, fue a parar, tras considerar a muchos otros actores, a Paul Henreid.

En cuanto a Reagan, después de ese anuncio nadie volvió a considerarle para el papel. Otra leyenda sobre la película dicen que George Raft -cuya relación con la carrera de Bogart merece una entrada de por sí- también sonó para interpretar a Rick. Pero la prueba definitiva la aporta el historiador americano Rudy Behlmer en su libro Benihd the Scenes, donde aporta la fotocopia del memo enviado por Jack Warner a Hall Wallis, y en el que se lee lo siguiente:

“Querido Jack: he estado pensado muy seriamente el asunto de George Raft en Casablanca, y lo he discutido con Mike (Curtiz), y los dos pensamos que no debería estar en esta película. Bogart es perfecto para el papel y se está escribiendo específicamente para él, así que creo que deberíamos olvidarnos de Raft para este proyecto”.

Solucionados todos los temas de reparto, pues. Por cierto, ¿saben que en los 80 Casablanca se convirtió en una miniserie de televisión? Y el actor que interpretó a Rick fue David Soul, conocido sobre todo por la serie Starsky & Hutch. No he tenido ocasión de verla... pero sospecho que hubiera preferido a Reagan.

No hay comentarios: