viernes, mayo 11, 2007

Lo peor de lo peor de lo peor

Uno de los links que hay en este blog, el de Rotten Tomatoes, resulta especialmente útil a la hora de saber qué tal le ha ido a una película con la crítica norteamericana. Recopilan todas las publicadas, y elaboran estadísticas -el tomatómetro- sobre el porcentaje de reseñas favorables y desfavorables. Si más del 50 por ciento son malas, la película aparece marcada con un tomate pocho, y si el porcentaje superior es bueno, el tomate aparece fresco y rozagante.

Ahora han incluido una lista de las cien películas que han recibido una mayor cantidad de malas críticas en la historia del site. Hay que ir página por página, y ya les aviso que no se van a encontrar sorpresas. Lo que hay es, en efecto, muy malo. Abundan las comedietas para adolescentes, pero también encontramos películas de superhéroes fallidas de principio a fin, como Catwoman o Elektra; segundas partes que no es que no fueran buenas, sino que eran infinitamente peores que las primeras, como Instinto Básico 2, o Más falsas apariencias; cintas de directores escarizados (algún día habrá que preguntarse por qué fueron oscarizados), como el Pinocho de Roberto Benigni; nuevas versiones de buenas películas, como Rollerball o Tuyos, míos, nuestros, que no cogieron ni una sola de las virtudes de los originales y muchos de sus defectos; y alguna, atención, que está todavía en cartel, como El número 23, con Jim “de verdad que soy un actor serio” Carrey, o ¡Porque lo digo yo! con una Diane Keaton repitiendo por enésima vez el mismo papel en el que parece haberse estancado con la sesentena. Ah, Eddie Murphy tiene dos en la lista: Pluto Nash y Norbit.

¿Y la peor? Pues… da un poco de pena decirlo, pero es una de Antonio Banderas. Enemigos: Ecks contra Sever, una policíaca de muchos tiros que hizo con Lucy Liu. Esa sí la he visto, miren, y ni siquiera pareciéndome Banderas un tío majo (como actor ya es otra cosa) y reconociendo que Lucy Liu me provoca fantasías no aptas para menores de treinta y cinco años, se la podría recomendar.

2 comentarios:

LE BLOG dijo...

No sé cómo acabé el otro día en "El número 23", película mala y absurda donde las haya. No se salvan ni la absurda historia, ni el guión, ni la tétrica iluminación, ni los actores, ni siquiera el perro. He visto a actores-perros mejores que éste. Creo que incluso me dormí un rato ¡Qué castaña!

Anónimo dijo...

Pues yo también fui a ver "El número 23", sin saber siquiera de qué trataba, simplemente porque no había otra cosa en cartelera (ya se sabe lo mala que es en esta época del año y el subidón que pega con la llegada de los Oscars); y la verdad, tampoco me resultó tan horrible. Ni buena ni mala, simplemente entretenida para un día en el que mis amigas y yo nos aburríamos como una ostra. No sé, será que no soy lo suficientemente crítica, o que los demás lo son demasiado.