En el Vanity Fair de este mes (la edición americana; la española aún tardará un poco en llegar, y habrá que ver cómo les sale) me encuentro con un artículo dedicado al 50 aniversario de una de mis películas favoritas, Un rostro en la multitud, de Elia Kazan. La historia de un vagabundo con guitarra que, merced a los poderes mágicos de la televisión, desarrolla un carisma irresistible para el público y acaba convertido en una figura de la comunicación que se vende conscientemente a las fuerzas más reaccionarias del país, está pidiendo a gritos una buena edición en DVD para que podamos recuperarla y ver cómo no ha perdido un ápice de su fuerza satírica. Antes la echaban con cierta asiduidad en la tele; pero esta lección con mayúsculas de cine -y de unas cuantas cosas más- anda últimamente algo perdida.
Siendo una película de Kazan, el reparto, como no podía ser menos, está alicatado hasta el techo. Lomesome Rhodes, el vagabundo convertido en estrella, es la elección que más me sigue sorprendiendo hoy: lo interpretó Andy Griffith, un cómico televisivo con un físico, para mi gusto, algo desagradable (sin bromas, le encuentro un aire a Pedro Ruíz) pero que consiguió una interpretación que tira de espaldas; aún hoy no se me ocurre nadie que pueda superar lo que hizo. Además, estaban Walter Matthau (que tuvo a su cargo el estremecedor parlamento del final), ese encanto de mujer que era Patricia Neal, una jovencísima Lee Remick, y Anthony Franciosa. Este actor se haría luego bastante popular en los 70 gracias a varias series televisivas (Investigación, Matt Helm...), pero en el cine ha interpretado sobre todo a tipos con el coeficiente moral de un promotor inmobiliario marbellí, y el encanto de una cobra relamiéndose. Aquí no fue una excepción, y el guión exigía que, en una escena, Patricia Neal, asqueada, le cruzara la cara de una bofetada.
Pero Kazan quería realismo. Se llevó en un aparte a Neal y la instruyó para que, en lugar de pegarle en el momento previsto para que él fingiera recibir el golpe, lo hiciera un momento antes, y con todas sus ganas. La actriz obedeció al pie de la letra y Franciosa no sólo quedó sorprendido por la fuerza del golpe, sino que empezó a llorar. Kazan dijo: “Corten”, y Franciosa seguía llorando; no pudo parara durante un buen rato. Neal se sintió fatal, sobre todo porque el actor se negó a permitir que se le acercara para felicitarlo o disculparse.
Y todo para una escena que, al final, no apareció en la película. ¿Ven por qué les decía que esta peli necesita una buena edición en DVD? Una con escenas eliminadas, por favor.
lunes, marzo 26, 2007
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5 comentarios:
Fíjese, señor Vaughn, que me ha pintado tan bien la película, que ahora mismo la estaba buscando para bajármela del e-mule (no es que esté muy a favor de la piratería, pero, desconfío de la probabilidad de que esté disponible en el videoclub). Y ya tiene que estar olvidada por la multitud, porque no hay manera de encontrarla, al menos, en españaol(es que yo lo de los subtítulos lo llevo fatal). Así que, si puede facilitarme un sitio donde encontrarla para asegurarme de que usted tiene buen gusto, se lo agradecería.
Mirash, siento decepcionarle pero no tengo nada que ver con Vince Vaughn (bueno, el decepcionado soy yo, más que nada por el asunto de Jennifer Aniston). En cuanto a la peli, sé que existe una edición en DVD, por lo menos en la zona 1 (Estados Unidos). No sé si también lo hay en la zona 2, que es la nuestra, ni si está previsto sacarla en España.
Le aviso que yo tampoco estoy a favor de la piratería; fíjese si seré capullo, que me sigo comprando ¡CDs! en la FNAC... Eso sí, me han hablado de dos sitios, uno sueco llamado PirateBay, y otro llamado Isohunt.com donde gente que conozco -y cuyo nombre no pienso poner aquí- se está bajando lo que no está escrito. Usted mismo.
Vince, me acuerdo perfectamente de esa película y lo que me impresionó. La grabé ¡en el antiquísimo sistema Beta!, y claro, la perdí. Es verdad que el actor principal tenía un aspecto extraño, nunca me pareció de cine sino alguien que pasaba por allí, pero la verdad, lo hacía muy bien. En cuanto a Neal y Franciosa, los recuerdo vagamente aunque nada vagamente recuerdo a la preciosísima Lee Remick como "majorette". En suma, ojalá podamos readquirirla. Es la absoluta reafirmación de que Kazan era un absoluto genio del cine; no le conozco ni una sola película mediocre y si fue un delator , que lo fue,mas que eso es un genio del cine.
Ignatius
Ignatius, otros delataron mucho más e hicieron películas mucho peores. No le estoy justificando, pero es que ya estoy un poco cansado de la etiqueta de "delator" cuando se habla de Kazan. Como si hubiera sido el único...
... Si a la gente le apetece, un día vamos a hablar de los juicios del nada recomendable señor Mc Carthy. Hay muchas sorpresas.
Lo siento señor Vince, ¡se me fue totalmente la cabeza! A saber en que estaría yo pensando... Y gracias por los sitios, a ver si son un poco más eficaces que el e-mule. Porque fíjese que paradójico, que esos remakes de los que hablábamos de estar tan empachados los tienes en mil versiones e idiomas, pero pruebe con una película anterior a los 90... Ahí la cosa cambia. En cualquier cosa, ¡muchas gracias señor Vaug... digo Vince! Jajaja
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