martes, febrero 13, 2007

Solo ante el "streaking"



Siento no haber encontrado una imagen mejor para ilustrar la entrada de hoy, porque se refiere a una de las mejores anécdotas de toda la historia de los Oscar. Ocurrió en la ceremonia de 1974, y le tocó padecerla a David Niven, uno de los presentadores de la noche. El actor inglés estaba a punto de presentar a Elizabeth Taylor, que entregaría el premio a la Mejor Película, y anunció que a continuación aparecería en el escenario “alguien que ha supuesto una importante contribución en el mundo del espectáculo…” pero en lugar de la actriz de los ojos violetas, el que surgió tras la cortina fue el caballero que se ve en la imagen, haciendo el signo de la victoria y llevando puesto únicamente el reloj y el bigote.

Al principio, Niven quedó perplejo mientras el servicio de seguridad retiraba al streaker y el público en el patio de butacas, literalmente, se tiraba por los suelos. Por fin, no pudo más, y empezó a reírse el también. Cuando todo el mundo hubo recuperado la compostura, Niven por fin habló: “Esto, de algún modo, tenía que pasar. (Más risas del público). Pero piensen, damas y caballeros, que las únicas risas que ese hombre conseguirá en su vida habrán sido por desnudarse y enseñar sus vergüenzas”.

Niven tenía razón. Robert Opal, que tal era el nombre del nudista, consiguió a consecuencia de su acto una efímera fama como cómico, aunque lo más normal era que le invitasen a fiestas, donde también se desnudaba, y a algún show de televisión (donde permanecía vestido). En 1979 lo encontraron asesinado en el sex-shop de su propiedad, en San Francisco.

Y me hubiera encantado colgarles el vídeo, pero me ha fallado You Tube. De todos modos, es frecuente que ofrezcan la escena en los documentales sobre los premios. Si es así, no se lo pierdan. Me he reído más aquí con David Niven que en muchas de sus películas.

4 comentarios:

LE BLOG dijo...

¿Y porqué le asesinaron, se sabe?

caveat emptorium dijo...

Hola,
Opal debía dinero a un par de traficantes... que se lo cobraron de manera tan expeditiva.

Siempre ha corrido el rumor de que el despelote había estado preparado, pero sólo por la frase de Niven el momento vale su peso en oro.

Por cierto: justo antes de la salida al escenario de Opal, Elizabeth, entre bastidores, había comentado que la ceremonia estaba resultando un poco lenta: "Lo que necesitamos es un streaker, ¿no os parece?"
Un saludo.

Vince dijo...

Joer, Caveat. ¿Y usted cómo sabe todo eso, si David Niven no sale en "Lo que el viento se llevó"? ;-)

caveat emptorium dijo...

Hola,
¡Huy, pues casí casi sale! Cuenta Niven que, en los descansos de "El prisionero de Zenda", le usaban como "espalda de Ashley" en las pruebas de las actrices del "viento" :-)

Aparte de que todos los caminos llevan a Tara, las anécdotas sobre el Hollywood clásico son mi pasión.
Saludos