jueves, septiembre 21, 2006

Serpientes por un tubo


Está a punto de estrenarse Serpientes en el avión pero, conmigo, que no cuenten. Esos bichos me dan mucho repelús, y creo que la película no es lo bastante buena como para justificar el pasarse hora y media viéndolos aparecer de todas partes. Aún así, por lo que llevo oído y leído parece que no está mal del todo, y que cuenta con una de sus mayores bazas en su asunción de autoparodia de las películas de género de catástrofes (quiero decir, es una peli donde un jefe mafioso decide eliminar a un testigo llenando de serpientes venenosas el avión en el que viaja. Y esto lo proponen los guionistas sin que les de la risa).

La otra baza es Samuel L. Jackson poniendo su mejor cara de duro y gritando la frase emblemática del guión: “I want those MOTHERFUCKIN’ snakes OUT of this MOTHERFUCKIN’ plane!”. Muy macho, sí señor. Lo que pasa es que Jackson tenía estipulado en su contrato que ninguna motherfuckin’ snake se le acercaría durante el rodaje a menos de nueve metros. Como suele decirse: así, cualquiera.

Las cosas no fueron igual en la otra gran película con serpientes: En busca del arca perdida. Harrison Ford y Karen Allen no tenían ninguna cláusula contractual que les protegiera de las bichas. Y había unas cuantas: 6.500 serpientes fueron importadas de criaderos holandeses a los estudios Elstree de Londres, para llenar el decorado del Pozo de Almas, donde Indiana Jones encuentra el arca. La mayoría eran inofensivas, aunque había algunas pitones y boas; la excepción eran las cobras, que fueron dirigidas por expertos manipuladores, con una ambulancia en el plató y grandes dosis de suero antiveneno siempre a mano. Se suponía que Indy y Marion mantenían a las serpientes a raya con antorchas encendidas, pero al rodar aprendieron que estos reptiles no sólo no sólo no temen al fuego, sino que tienden a acercarse a él. Hubo que buscar un repelente que realmente impidiera que se acercaran a actores y dobles. Y, cuando terminó el rodaje, se descubrió que había menos serpientes que al principio: muchas -hay quien habla de hasta 2.000- desaparecieron y, por increíble que parezca, nunca más se ha vuelto a saber de ellas. ¿Quizá tomaron algún avión?

3 comentarios:

Lynx dijo...

Según contaba hace poco la señora Lynn Isbell en la muy recomendable revista "Seed", el terror a las serpientes ha sido fundamental en nuestro desarrollo evolutivo como seres humanos:
http://www.seedmagazine.com/news/2006/09/snakes_on_the_brain.php

LE BLOG dijo...

Socorroooooo!!! Comprendo a Samuel.L.Jackson

Anónimo dijo...

Las dos unicas pelis que merece la pena ver en cuanto a bichos o monstruos son "Tiburon" y "Alien, el octavo pasajero". Las demas, y he visto muchas, son pura basura, como todas las peliculas que se hacen en Hollywood ultimamente, donde solo hacen malos remakes, malas versiones de pelis extranjeras y "prequels" que son absurdas.
GPL, Dallas, TX