El estreno de Mi super ex novia (My Super Ex Girlfriend, Ivan Reitman) parece casi otro eslabón en la cadena de películas de superhéroes con que nos vienen asaltando en los últimos años; entre dos producciones serias, nos ponen la parodia. Uma Thurman es la última actriz en asomarse con superpoderes a la pantalla, pero antes hemos tenido a Halle Berry o Charlize Theron, y en hombres, a Tobey Maguire, George Clooney, Christian Bale, Ben Affleck o Michael Keaton, por citar sólo algunos.
Es curioso que en esta afición a vestirse con los calzoncillos por fuera falte el que quizá es el actor más aficionado a los cómics que hay ahora mismo en Hollywood: Nicholas Cage. Su nombre llegó incluso a sonar para interpretar al hombre de acero en la última versión de Superman, antes de que, como ocurrió con Christopher Reeve en su día, se optara por un desconocido para el papel. Amantes de los tebeos hay muchos (aquí mismo tienen a uno), pero lo de este chico es pasarse, y a las pruebas me remito:
a) Poseía una de las mayores colecciones particulares de cómics de Estados Unidos, que acabó vendiendo impulsado por su ex esposa Lisa Marie Presley; no está claro si esta decisión influyó en el divorcio posterior.
b) Su verdadero apellido es Coppola, pero se lo cambió para que no pareciera que quería aprovecharse del nombre familiar. Cage es el apellido de un personaje de cómic, Luke Cage, Power Man, uno de los primeros superhéroes negros, que en los 70 llegó a contar con su propia colección, que tiene en otro de sus fans a Quentin Tarantino.
c) Quizá la más significativa: ha llamado a su hijo Kal-el, que es el nombre kriptoniano de Superman. Es para preguntarse qué pensará al respecto la criaturita cuando se haga mayor. Y ya nos pareció raro en su día cuando Fernando Trueba llamó a su hijo Jonás Groucho...
Eso sí, de todos modos, pronto podremos ver por fin a Cage interpretando a un superhéroe: Ghost Rider, El motorista fantasma. Se estrena a fin de año.
6 comentarios:
Entonces, ¿qué tiene que ver con padre e hija Coppola? Que me has dejado con la intriga...
No me parece que el título de tu blog sea el más acertado para un verdadero aficionado al cine. A muchos de los que nos apasiona la gran patalla nos fastidia que, durante la proyección, se coman palomitas, caramelos y chocolatinas y se beban coca-colas, como si eso fuera una feria. Para mí, las palomitas son incompatibles con el amor al cine.
Leblog: es sobrino de Francis y, por tanto, primo hermano de Sofía.
Cruz: comprendo tu punto de vista sobre las palomitas, y me hago cargo que pueden llegar a ser muy molestas, pero, en mi opinión, depende: digamos que no creo que peguen mucho en "Volver" o "Los tres entierros de Melquiades Estrada", pero no creo que estén de más en "Piratas del Caribe", por ejemplo.
Además, lo de las molestias en el cine es algo muy subjetivo; a mi las palomitas no me importan demasiado (aunque últimamente tenemos hasta perritos calientes y nachos con queso), pero en cambio, no aguanto a los que hablan. Y, en lo referente al título del blog, estuve barajando otros como "cine en píldoras" o "Cinefilia en miniatura"... estarás de acuerdo en que hemos salido ganando.
Cruz; yo antes era como tú, no comía palomitas ni aguantaba que las comieran los demás, pero ya me he relajado y me las como encantada. En Caracas hay unos cines en los que te llevan el whiskey a tu asiento, no me dirás que eso no es mucho mejor que unas simples palomitas! A ver si llega la moda aquí! Y así Vince tendría que llamar a su blog "Pasameelgüisqui.blogspot.com"
Pues en Dallas hay un cine donde te sientas en una especie de sofa con tus colegas y te traen cerveza, whiskies y hasta la cena. Pero como hables o suene tu movil te echan a patadas.
Gonzalo @ Dallas,TX
Palomitas hasta en casa, que así te las comes calentitas de verdad. ¿La mejor combinación? Palomitas con Blanc Pescador. Ole.
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