viernes, septiembre 22, 2006

Rodaje sobre ruedas


Hoy se celebra el Día sin Coches, fecha en la cual, se supone, todo el mundo tiene que apostar por medios de transporte alternativos. Llego a casa después de tragarme un atasco muy superior al habitual y, no se por qué, decido que es buen momento para recordar una anécdota sobre automóviles y cine que cuenta el guionista William Goldman en su libro Las aventuras de un guionista en Hollywood (Plot Ediciones, 1992).

La cosa ocurrió durante un rodaje en la playa, donde había que filmar una escena crucial para la película. El problema era el clima. El día tenía que ser soleado y toda la zona estaba cubierta por un manto de niebla impenetrable. Así que el equipo se puso a esperar. Dos días enteros. Por fin, el tercer día parecía que la cosa empezaba a clarear un poco y que iba a ser posible filmar. Todo el mundo se preparó... Y la estrella de la película se montó en un buggy y se fue por su cuenta a dar un paseo. Cuando regresó, también había vuelto la niebla, y el tercer día de rodaje estaba irremediablemente arruinado. La estrella, a todo esto, tras bajarse del buggy, no comprendía por qué todos estaban tan cabreados con él.

Goldman no da nombres, pero picando informaciones de aquí y de allá, es difícil que la película en cuestión no fuera El caso Thomas Crown (The Thomas Crown Affair) dirigida en 1968 por Norman Jewison donde aparece una playa, un buggy... Y una de las estrellas con mayor vicio por los coches, Steve McQueen.

2 comentarios:

Vince dijo...

Gracias, guitars, espero que lo frecuentes; en cuanto pueda me meto en el tuyo, que también tiene muy buena pinta.

Anónimo dijo...

Steve McQueen tenia dos aficiones mas aparte de los coches: la coca y la bebida. Que le pregunten a Ali McGraw las palizas que la daba cuando estaba encocado. Aparte de eso fue un gran actor. Papillon es su mejor peli, para mi claro.
GPL, Dallas, TX